Oro Vivo mejora ventas pero sigue en pérdidas
El propietario de la empresa es un grupo especializado en salvar negocios en crisis
5 diciembre, 2017 00:00La red de joyerías Oro Vivo, con sede en Barcelona, ha conseguido frenar la sangría de ventas que venía sufriendo desde 2008. En tal periodo, la firma llegó a perder casi el 60% de sus ingresos.
La caída de Oro Vivo se ha detenido, por fin, y la empresa torna a crecer. En 2016 se anotó un avance del 6%, que supuso pasar de 10,5 a 11,2 millones de giro. Pese al progreso, semejante cota significa que Oro Vivo vende ahora lo mismo que veinte años atrás.
Lo que se mantiene invariable son los resultados adversos. Oro Vivo registra pérdidas consecutivas desde 2008. Las de 2016 se contrajeron a 745.000 euros, frente a más de 1 millón en el ejercicio anterior. Con dicho saldo, el déficit acumulado en los últimos nueve años sube a más de 14 millones.
Cierres y aperturas de Oro Vivo
Oro Vivo pertenece desde 2014 a la firma barcelonesa Endurance Partners, especializada en la reestructuración de empresas en crisis. Endurance tiene de administradores a Pedro Picas de la Rosa y José María Rigau Pagés. Este último es el máximo representante de Oro Vivo.
La red comercial de la casa comprende unas 60 tiendas, entre propias y franquiciadas. El año pasado se bajó la persiana a dos establecimientos, situados en Glòries (Barcelona) y Hortaleza (Madrid). En 2017 se ha cerrado el centro de Alcobendas y se ha puesto en servicio una nueva tienda en Reus.
Oro Vivo posee en Portugal una filial, que se encarga de gestionar los establecimientos situados en el país vecino. Dicha subsidiaria está valorada en los libros de Oro Vivo en 5,5 millones, de los cuales 4,6 millones se han deteriorado por las pérdidas contabilizadas.