Imagen publicitaria de la firma italiana Diesel.
La textil Diesel sigue en pérdidas y con ventas a la baja
No levanta cabeza la firma Diesel Iberia, de moda juvenil. El año pasado, la cifra de negocio volvió a menguar, las cuentas siguieron ancladas en la zona de los números rojos y el patrimonio se mantuvo en cifras negativas. Para rematar la faena, la Agencia Tributaria le propinó un acta de casi 1 millón de euros.
Diesel pertenece al grupo italiano del mismo nombre, a su vez, integrado en el consorcio OTB, cuya sede central radica en Breganze.
La empresa desembarcó en España al filo del cambio de milenio, mediante el establecimiento de una subsidiaria en Barcelona. En sus dieciséis años de actividades por nuestras latitudes, la compañía registró déficit en doce, por importe conjunto de 19 millones de euros. En los otros cuatro, logró pequeños beneficios que suman 1,4 millones.
Los resultados del ejercicio 2015 arrojaron todavía saldo adverso, aunque limitado a 58.300 euros, frente al medio millón largo del año anterior. La cifra de negocio bajó de 28,9 a 26,8 millones.
Salvo en 2014, cuando cosechó una leve subida, el giro de la casa viene declinando de forma consecutiva desde el máximo de 2007, cuando facturó 44 millones. La sequía parece que va continuar este año, pues el alto mando de la casa no prevé alza alguna de la cifra de negocio.
Mas no se acaban aquí las noticias desfavorables. Los fondos propios son deficitarios por séptimo año, por lo que habrá que recomponer la situación patrimonial. Asimismo, la sociedad presenta otra vez un fondo de maniobra negativo, en esta ocasión por importe de 3,5 millones. El año pasado su casa matriz hubo de inyectarle 250.000 euros y compensó las pérdidas mediante la cancelación de un préstamo participativo de 3,7 millones.
OTB manifiesta que seguirá apoyando financieramente a la sociedad y asegurará la continuidad de sus operaciones. A tal efecto, tiene abierta una línea de crédito de 6,6 millones, disponible para cuando Diesel requiera fondos.
Investigación del Erario
Por último, es de mencionar que durante 2015 Hacienda concluyó la inspección parcial del impuesto de sociedades de los ejercicios de 2008 a 2010. En concreto, el fisco pretendía comprobar los precios aplicados en las transacciones con empresas del grupo, a las que compra todas las prendas que comercializa en España.
Las actas han supuesto el pago de 944.000 euros, entre cuota e intereses de demora. La dirección de Diesel no está conforme y ha elevado recurso ante el Tribunal Económico Administrativo Central.
En noviembre último, la Agencia Tributaria notificó el inicio de comprobación del impuesto de sociedades del periodo 2011-2014, de nuevo en relación con los precios de las transacciones intra-grupo.
Desde hace un par de años, Joanna Onland preside Diesel Iberia, con rango de máxima ejecutiva. Magín Martí Baqués, que ejerció de consejero delegado desde los tiempos fundacionales hasta 2014, se mantiene como vocal.
Martí fue anteriormente presidente y máximo ejecutivo de Levi Strauss en España. Dejó Levi’s para entrar en Diesel cuando esta llegó al mercado peninsular en el año 2000.
