Filmax: la productora de cine es una sombra de lo que fue
Parecen no tener fin las vicisitudes de la productora cinematográfica Filmax Entertainment, con sede en L'Hospitalet de Llobregat. La compañía, antaño pujante y activa, está sumida hoy en una crisis contumaz. Entró en pérdidas en el año 2007. Ocho años después todavía no ha abandonado los números rojos. El quebranto acumulado se eleva a nada menos que 150 millones de euros.
La angustiosa situación de la empresa desembocó en 2010 en una suspensión de pagos lastrada por 153 millones de pasivo. La levantó dos años después mediante un convenio que le otorgó diez años de plazo para saldar las deudas. Filmax se comprometió a destinar el 50% de los beneficios al reembolso de los pasivos, pero de momento la generación de resultados positivos brilla por su ausencia.
Sólo una sala de cine
Desde el siniestro judicial, la empresa acometió una profunda reestructuración. Abandonó la explotación de cines, salvo el que posee en L'Hospitalet de Llobregat, sito en el centro comercial Gran Via 2. También dejó la distribución de películas de DVD, tras ceder el negocio a Warner Bros.
La plantilla se ha ido comprimiendo año tras año y ha pasado de casi 300 personas a 86. Por último, ha emprendido un proceso de adelgazamiento de su estructura mediante la fusión y absorción de diversas filiales, entre ellas Castelao Productions, Filmax Animation, Donkey Xote y Elephant Channel.
Los hermanos Fernández
El año pasado, los fondos de inversión y capital riesgo que estaban presentes en el consejo de administración, titulares del 45% del capital, presentaron la renuncia y dejaron solos a los hermanos Julio y Carlos Fernández Rodríguez, accionistas mayoritarios.
Filmax cuenta con un catálogo de 1.800 obras. En su haber tiene la producción de títulos como El Lobo, Darkness, Rec, Rec 2 y Rec 3, El Perfume: historia de un asesino, Copito de Nieve y Mientras Duermes.
El año pasado, las pérdidas se recortaron de 13,2 a 6,2 millones. Las ventas consolidadas cayeron de 21,1 a 10,9 millones. Quedan a años luz de los más de 100 millones que facturaba a mediados del pasado decenio. Los fondos propios arrojan un saldo negativo de 131 millones y el balance todavía arrastra 156 millones de deuda financiera.