La justicia de Delaware ensombrecida por la corrupción tras el caso Transperfect

La justicia de Delaware ensombrecida por la corrupción tras el caso Transperfect

Business

Los detalles del ‘caso Transperfect’ siguen ocultos por orden del juez

En contra de lo que dicta la ley estadounidense, el juez Bouchard ha decidido impedir al público el acceso a los registros del conflicto que puso en riesgo a 5.000 trabajadores, 500 de ellos en BCN

31 enero, 2019 00:00

Nueve meses han transcurrido desde que Phil Shawe se hiciera con el 100% de la multinacional de traducciones Transperfect, que cuenta en Barcelona con una de sus principales sedes internacionales y una plantilla de casi un millar de empresados. La toma de control se produjo tras uno de los conflictos empresariales más mediáticos de Estados Unidos en los últimos cuatro años. Sin embargo, a pesar de la resolución de la disputa, el expediente judicial del caso permanece oculto al público por decisión del juez de la Corte Suprema de Delaware, André Bouchard.

Este nuevo movimiento del juez --el mismo que decretó la venta forzosa de la compañía fundada en 1992 por Shawe y su expareja, Liz Elting-- contribuye a añadir más opacidad, si cabe, a un conflicto accionarial caracterizado por su falta de transparencia y neutralidad. La disputa puso en riesgo el futuro de más de 5.000 trabajadores, 500 de los cuales se encuentran en las oficinas de la compañía en Barcelona, su sede internacional más importante.

Opacidad y oscurantismo

El conflicto empresarial representó para la compañía un gasto de 250 millones de dólares --214 millones de euros-- en más de 30 bufetes de abogados, bancos de inversión globales y entidades especializadas en M&A’s para la supuesta resolución del conflicto. Todos estos gastos contaron con la aprobación del juez Bouchard, que a su vez, ha afirmado mantener una larga amistad con las principales firmas de abogados que más se han lucrado de la venta forzosa de la multinacional.

Estas firmas beneficiadas han sido Potter Anderson y Skadden Arps, a través de los honorarios de sus abogados Kevin Shannon y Robert Pincus respectivamente. Fuentes cercanas a Transperfect afirman que gran parte del dinero cargado a la empresa de traducción y doblaje por parte de estas compañías, proviene de facturas aprobadas por el juez Bouchard que no presentan detalles o justificaciones.

Fuera de la ley

La decisión del juez André Bouchard va en contra del actual marco legislativo estadounidense, que obliga a hacer pública la información detallada de los casos resueltos.

En este sentido, varias asociaciones ciudadanas de Delaware solicitan que se investiguen los trabajos encargados por Bouchard a las firmas de abogados, a la vez que reprueban la decisión del juez de ocultar, en contra de lo que dicta la ley,  los detalles del caso e impedir al público y a los medios acceder a sus registros.

Delaware, expuesto

El ‘Caso TransPerfect’ ha dañado gravemente el prestigio y neutralidad del Estado de Delaware, reconocido en el mundo por su sistema judicial flexible e imparcial. La imposición de una venta forzosa a una compañía privada con resultados positivos, el rechazo a incluir en la puja ofertas estratégicas para la compañía o la opacidad del caso demostrada recientemente, han sido algunos elementos que han socavado la reputación de la que fuera una de las plazas más atractivas para el ecosistema empresarial estadounidense.

Según una encuesta elaborada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Delaware ha caído de la primera a la undécima posición del ranking de neutralidad judicial, tras sondear a más de 1.300 consejeros generales, abogados y altos directivos. A su vez, no sorprende la decisión de muchas empresas de trasladar su sede corporativa a entornos más competitivos y neutrales. Así lo hizo TransPerfect al estado de Nevada a finales de 2018, como una de las primeras acciones de Phil Shawe para devolver la estabilidad a la compañía y a sus trabajadores.

Crecimiento sostenido

A pesar de que el cofundador Phil Shawe había sido inicialmente apartado de la venta de su compañía, en mayo de 2018 el empresario puso fin al conflicto mediante la compra del 50% de su socia y expareja por un valor de 385 millones de dólares (330 millones de euros) haciéndose así con el 100% de la multinacional.

A pesar de la agotadora pugna por la custodia, TransPerfect cerró 2018 con unos ingresos de 705 millones de dólares --621 millones de euros--, un 15% más que en el ejercicio anterior. Esta cifra se ha mantenido en positivo desde hace 26 años, lo cual marca una clara tendencia de sector al alza, a pesar de que se avecinan amenazas competitivas como Google o Microsoft, que ya ofrecen servicios de traducción, donde se repiten a menudo los resultados torpes y los errores en la traducción de frases o expresiones idiomáticas.

Aumento de empleados

A principios de 2019, Transperfect contrató a su empleado número 5.000. La empresa tiene más de 90 oficinas en ciudades de todo el mundo como Londres o Sâo Paulo, no obstante, su segunda sede más importante --la primera está en Nueva York- es la de Barcelona, que ha doblado su plantilla cada tres años.

En este sentido, Phil Shawe prevé que la empresa podría alcanzar el millar de empleos en la capital catalana en 2020.