Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, durante un pleno municipal / EFE

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, durante un pleno municipal / EFE

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Colau libra a Cementiris de las pesquisas sobre abusos funerarios en Barcelona

La alcaldesa esconde a la empresa municipal de camposantos mientras se ceba con la sociedad mixta

27 febrero, 2019 00:00

Protegida. El gobierno municipal de Barcelona, que comanda la alcaldesa Ada Colau, libra a la empresa municipal Cementiris de Barcelona SA de la investigación por supuestos abusos funerarios en la Ciudad Condal. 

El Ejecutivo local anunció ayer el inicio de una investigación por supuestas irregularidades en la facturación de Serveis Funeraris de Barcelona (Sfb). Dichas pesquisas partirían de dos casos registrados en julio y diciembre de 2018 en los que se habría cobrado de más y devuelto el dinero al consumidor. Pues bien, en ambos episodios también está salpicada Cementiris de Barcelona (100% pública), pero el Ayuntamiento solo ha iniciado una auditoría en el operador mixto (15% municipal y 85% Grupo Mémora). 

Doble rasero

Fuentes cercanas a la investigación han explicado a este medio que las pesquisas sobre supuesta sobretarificación a clientes implican a las dos empresas. Sfb realiza la recogida, preparación --tanatopraxia-- y vela del difunto, mientras que Cementiris lo quema o inhuma. "En uno de los casos, el más publicitado, con un coste de 11.000 euros para el ciudadano, Sfb le devolvió dinero. Pero Cementiris también. ¿Por qué se investiga solo a uno?", se han preguntado las mismas voces. 

Eloi Badia, edil de Presidencia y 'cerebro' de la 'funeraria exprés', con la alcaldesa, Ada Colau / CG

Eloi Badia, edil de Presidencia y 'cerebro' de la 'funeraria exprés', con la alcaldesa, Ada Colau / CG

Eloi Badia, edil de Presidencia y 'cerebro' de la 'funeraria exprés', con la alcaldesa, Ada Colau / CG

"Si hubo prácticas contrarias a la ley y se cobró de más por un servicio funerario, las dos empresas tienen que ser investigadas. Máxime cuando Cementiris tiene el monopolio de las inhumaciones y cremaciones en Barcelona. Investigar la facturación de solo una de ellas se explica solo por un criterio: el doble rasero", han agregado las mismas fuentes. 

Cementiris contrató 'a dedo'

El concejal de Presidencia, Eloi Badia, subrayó ayer que solo se investiga a Serveis Funeraris porque "no constan denuncias contra Áltima --el otro gran operador en la Ciudad Condal-- ni Cementiris". Mintió. En al menos uno de estos casos, el de la facturación de 11.000 euros, fuentes cercanas al caso han explicado que se devolvió dinero al cliente tanto desde Sfb como desde Cementiris de Barcelona. "Y sin remilgo", han apostillado. 

También destacó Badia que las pesquisas parten de un cambio en el criterio en la facturación de Serveis Funeraris en 2017. "Olvida que el mismo año, Cementiris también cambió de criterio", como avanzó este medio. La modificación se produjo después de que trascendiera que el director general de la empresa municipal, Jordi Valmaña, otorgó nueve contratos sin concurso a una empresa vinculada a su hijo, tal y como también avanzó Crónica Global

Colau se moja...solo por (uno)s

En este tablero de firmeza selectiva del Ayuntamiento de Barcelona con los presuntos abusos funerarios, oposición municipal y empleados de Serveis Funeraris de Barcelona afearon ayer a la alcaldesa Ada Colau que se mojara solo por unos. O, para ser más precisos, por uno: el concejal Eloi Badia, cerebro de la funeraria municipal. "Tenemos la oportunidad de hacer lo que necesita Barcelona", recordó la munícipe en un vídeo. 

El corto aborda un tema en el que raramente Colau se moja. Su timidez con el sector funerario es especialmente notoria desde el 15 de septiembre de 2017, cuando se derrumbó un bloque de 144 nichos en el Cementerio de Montjuïc, de titularidad municipal. Es el mayor de la cartera de Cementiris de Barcelona. De aquel hundimiento, unas 60 familias aún esperan poder obtener confirmación vía análisis genéticos que sus familiares han sido hallados. Diecisiete meses después, aún no ha sucedido. "Es triste que Colau salga a decir esto y no a pedir perdón por el desastre de Montjuïc", resumió ayer Sònia Recasens, portavoz del Grupo Demócrata.