Clara Campos (CESIF): "La presencialidad se debe reducir al aspecto que le aporte mayor valor añadido al alumno"
- La ejecutiva dirige una organización educativa con sedes en Barcelona y Madrid especializada en posgrados relacionados con el sector farmacéutico
- Más información: Las grandes farmacéuticas explican en Barcelona cómo han ahorrado 4.400 millones
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Un estudio de la patronal Farmaindustria recoge el liderazgo de Cataluña en la industria farmacéutica española con 79 de las 145 fábricas que el sector tiene en el país. Dicho ecosistema genera una ocupación de 15.806 personas. Trabajadores que gozan de una alta cualificación, pero a la vez necesitan volver a las aulas, de vez en cuando, para renovar su currículum y sobrevivir a un entorno en constante transformación.
En este escenario aparecen centros como CESIF. Clara Campos, recientemente nombrada CEO de la institución especializada en industria farmacéutica, visita Crónica Global para tratar aspectos como la salud del sector o el impacto de la tecnología en las nuevas formas de aprendizaje.
- Primero de todo, ¿quién es Clara Campos?
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Soy una persona que afronta con mucha ilusión el reto de liderar CESIF, una institución que forma parte del grupo Metrodora. Mi formación es de Filosofía y Letras, con especialización en Filología Inglesa y un doctorado en Literatura Norteamericana. Un itinerario que quedó complementado con un MBA en el Instituto de Empresa, justo cuando ocupaba el cargo de directora de Programas Educativos de la Fundación Caja Madrid.
Después de ganar un premio de educación e investigación, mis jefes me empujaron hacia el management y el emprendimiento. En este sentido, con el paso del tiempo he seguido trabajando en proyectos institucionales y organizaciones internacionales como es el caso de la Fundación Porticus.
En 2022 aterricé en la industria farmacéutica con un cargo en Gilead Sciences y, un año después, me incorporé a Faro Edtech en calidad de directora general. De alguna manera, esta es mi carta de presentación antes de llegar a CESIF.
- ¿Cuál es su hoja de ruta en CESIF?
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No somos un centro de formación, nosotros gestionamos una escuela de posgrado. CESIF es una institución académica que está para completar el itinerario formativo de las personas que toman una decisión de peso en las industrias farmacéutica, química, biotecnológica y dermocosmética.
Hablamos de una institución de más de 30 años que es un referente en la industria para formar a las personas que lideran el sector. Ahora mismo es complicado encontrar a un directivo que en su perfil de Linkedin no mencione su paso por CESIF.
El 98% de nuestros alumnos obtienen empleo y el 70% de los puestos de trabajo que requiere la industria farmacéutica se han cubierto con alumnos nuestros. Otro de nuestros puntos fuertes es el equipo académico. Son personas que proceden del mundo profesional y no tanto de la docencia universitaria.
- ¿Cuántos alumnos, de media, salen cada año de las aulas de CESIF?
Aproximadamente, entre 1.300 y 1.500 alumnos. Un 35% de estas personas realiza su formación en Barcelona y el resto, en Madrid. Pese a las estadísticas, para CESIF, Barcelona es una prioridad por el hecho de que Cataluña lidera la industria farmacéutica en España con una horquilla del 45-50% de la actividad. Por esta razón, también mantenemos una relación estrecha con las asociaciones y el resto de actores del ecosistema.
- Hablando de ecosistema, ¿cómo observan Cataluña desde su perspectiva?
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Observamos una industria que sigue siendo potente. Especialmente el ámbito farmacéutico y químico, enmarcados en una plena transformación. Un contexto donde la responsabilidad social y la sostenibilidad son dos retos muy importantes. Además, tampoco debemos olvidar que el sector farmacéutico está en constante actualización por la triple regulación: Europa, España y Cataluña.
Para el futuro, en una graduación de Barcelona trajimos a expertos en IA, porque el siguiente reto que ya se aborda es el impacto de la tecnología, de la transformación digital y cómo esto está afectando al día a día de todos los profesionales. Sin excepciones, desde el departamento de logística de la empresa hasta la división de fabricación del medicamento. En Cataluña tenéis un hub tecnológico muy interesante y, a la vez, una buena conexión con la industria.
- Normalmente, la industria farmacéutica va ligada a un talento especializado. ¿Más allá de la concepción abstracta y generalista, que se entiende por talento especializado?
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Es hacer el complemento a gente que ya está trabajando desde hace tiempo en el sector. Antes hablábamos del mundo farmacéutico como un entorno muy cambiante y por eso en CESIF trabajamos mucho la especialización, pero sin descuidar el refuerzo de las capacidades para una rápida actualización profesional.
Tenemos todo tipo de formaciones, desde las cortas muy dirigidas para una cosa muy específica o un recién graduado con otras necesidades. Aquí es donde aparece nuestro best seller, el máster de la industria farmacéutica. Este último programa acostumbra a tener una duración de 10-12 meses y un 90% presencial.
- ¿Cómo convive la formación presencial y online?
- La pandemia ha representado un punto de inflexión. En CESIF estamos hibridando mucho las formaciones. Un profesional de la industria farmacéutica o química tiene un nivel de dedicación brutal, hoy puede estar en Madrid y mañana en Estados Unidos.
Desgraciadamente, luchamos contra el estigma de que la formación online es de ticket bajo. Al final intentamos reducir la presencialidad al aspecto que le aporte mayor valor añadido al alumno. En definitiva, el objetivo es ir más allá del concepto tradicional de aula.
- De acuerdo. Recuperemos la inteligencia artificial. ¿De qué forma se aplica en CESIF?
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La IA nos está ayudando a la actualización de contenidos y a la búsqueda permanente de contenidos relevantes. Sin olvidar el proceso de aprendizaje del alumno, porque la tecnología nos permite detectar qué es lo que cada uno de nuestros alumnos pide y le hacemos casi un servicio a la carta.
En paralelo, por ejemplo, tenemos un programa propio, previamente entrenado, que identifica contenidos actualizados para crear bibliotecas de contenidos del sector farmacéutico.
- ¿A un centro de sus características, la gente acude por iniciativa propia o es la propia empresa quien empuja a realizar la formación?
- Muchas veces, las empresas nos contactan porque consideran que sus trabajadores o directivos deben reforzar sus competencias en un ámbito concreto. Para CESIF también es muy estratégico ir de la mano de asociaciones sectoriales referentes como Farmaindustria o Stanpa.
- ¿La mayoría de los alumnos que completan una formación en CESIF trabajan en Cataluña y el resto del país o también hay presencia de alumnos internacionales?
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Precisamente, la internacionalización es uno de los retos más importantes que debemos afrontar. Nuestro mercado natural, igualmente para el resto de las empresas educativas de España, es Hispanoamérica. Hay otros mercados interesantes como el norte de África, Italia y Portugal.
Para los alumnos de Latinoamérica, la opción de obtener un puesto en la industria española es una oportunidad muy apreciada. Hay profesionales de la salud que en España multiplican por cuatro los sueldos.
- Hemos comentado que España, especialmente Cataluña, es una potencia farmacéutica. ¿Dicho esto, se debe mejorar algún aspecto para retener el talento y evitar la fuga de profesionales?
- Personalmente, yo creo que hay que seguir invirtiendo en ciencia y en investigación. Eso sí, no solamente las organizaciones públicas, también debe existir un compromiso del sector privado. Nosotros ponemos nuestro granito de arena con un plan de becas propio. A principios de 2025, también presentaremos el primer consejo asesor de CESIF.
- ¿Y el talento femenino?
- Estoy muy involucrada con todo el tema del talento femenino. Hablamos mucho. Yo creo que esto es algo que afortunadamente también se está promoviendo mucho desde el ámbito de la industria. Aquí me siento privilegiada porque una de las estadísticas más favorables que tiene el talento femenino es que en España estamos muy por encima de la media europea en puestos directivos de la industria farmacéutica.