Una mujer fuma sentado en la mesa de una terraza

Una mujer fuma sentado en la mesa de una terraza David Zorrakino / Europa Press

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La restauración de Barcelona, contra la prohibición de fumar en terrazas

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La ministra de Sanidad, Mónica García, es partidaria, y así lo ha manifestado en diversas declaraciones, de endurecer la prohibición de fumar en espacios públicos. En este contexto se enmarca el plan antitabaco que el Ministerio de Sanidad espera implementar antes de acabar el año, y que incluye impedimentos al consumo de productos de tabaco en terrazas de restaurantes, bares, clubs y discotecas. En general, defiende “más espacios libres de humo para proteger el derecho a respirar”. 

Sin embargo, las intenciones del Gobierno chocan con la oposición frontal de los restauradores de Barcelona, pues “no existe ningún tipo de demanda social en esta dirección”. Así lo manifiesta el director del Gremi de Restauració de la capital catalana, Roger Pallarols, quien incide en que “apenas hay conflictos” entre fumadores y no fumadores. De hecho, el 82% de los clientes están en contra de la prohibición, según un informe propio elaborado en 2022.

Frenaron la prohibición en Cataluña

Por este y otros motivos, Pallarols cuestiona la doble vara de medir del Gobierno para con este asunto, pues dice que el Ejecutivo no se preocupa tanto “por el humo del tráfico” como por el del tabaco. En esta línea lo acusa de “paternalista”: “Todos sabemos que el tabaco es malo para la salud, pero cada uno toma sus propias decisiones y el ministerio debe devolvernos a los ciudadanos la condición de adulto”. Y añade que “a la restauración no le corresponde” ningún cometido al respecto.

Cabe recordar que la presión de este sector sirvió para que la Generalitat de Cataluña frenara esta misma prohibición el año pasado en el ámbito autonómico.

Vecinos enfadados y multas a locales

El ocio nocturno, por su parte, pone el foco en otro aspecto, no menos importante: el ruido que generarán los clientes que salgan a la calle para fumar antes de seguir con la fiesta. Alerta de ello Fernando Martínez, director general de Fecalon (Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno), quien vaticina “problemas de convivencia” y quejas de los vecinos, atendiendo a lo vivido en Barcelona, donde la presión policial sobre los locales por este motivo es evidente.

“Se está sancionando mucho por ruido y se les está imputando a los dueños, pero si no podemos controlar la vía pública, ¿cómo lo hacemos?”, se pregunta el empresario, partidario de dar nuevas funciones a los controladores de acceso. Así, la prohibición de fumar también en los espacios abiertos de las discotecas se traducirá en más multas a estos negocios; estas oscilan entre los 600 y los 3.000 euros.

Una colilla de un cigarro tirada en la acera en Barcelona

Una colilla de un cigarro tirada en la acera en Barcelona David Zorrakino / Europa Press

“Las personas que vayan con cuatro copas de más y salgan a fumar provocarán situaciones desagradables y problemas de orden público”, vaticina.

Pendientes del Congreso

El Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027 viene a actualizar el de 2005 ante las evidencias científicas de su impacto sobre la salud y los riesgos asociados al humo de segunda mano, así como la irrupción de dispositivos como cigarrillos electrónicos y vapers. “Nace con la idea de evitar que los jóvenes empiecen a fumar, para ayudar a los fumadores que quieran abandonar el hábito y para cuidar el aire que todos y todas respiramos”, reza el texto, aprobado en Consejo de Ministros en abril.

El texto se encuentra desde el pasado 4 de octubre en fase de consulta pública para que los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados hagan sus aportaciones. Y aunque no habla explícitamente de prohibir fumar en ningún lugar en concreto, apuesta por “aumentar los espacios libres de humo” porque “cuanto más espacio libre de humo, menos espacio a las enfermedades asociadas al tabaquismo”.

Cigarrillos electrónicos, como los tradicionales

En materia de cigarrillos electrónicos, el anteproyecto los equipara a los tradicionales, por lo que estarán sometidos a las mismas restricciones (también los que no lleven nicotina). Además, prohíbe los dispositivos de un solo uso. No obstante, el profesor de química analítica Miguel de La Guardia, defiende que estos y otros productos alternativos se deben considerar como "herramientas de cesación".

Para ello, argumenta que fumar en espacios cerrados aumenta los niveles de compuestos orgánicos volátiles (VOC), partículas en suspensión y monóxido de carbono en el aliento de los fumadores activos (y pasivos), pero que las cifras de VOC caen a la mitad en el caso del vapeo, y se reducen hasta 10 veces con el tabaco recalentado. El descenso es menor en los consumidores pasivos.

Endurecer las ordenanzas

En cuanto a las partículas en suspensión, se reducen un tercio con los vapeadores en comparación con los fumadores tradicionales, y en hasta 61 veces para los agentes pasivos. En el caso del tabaco recalentado, la caída es de 600 y 32,5 veces, respectivamente, según los estudios. El descenso también es evidente en el monóxido de carbono, según el experto.

Asimismo, con la ley se propone "impulsar la investigación sobre el tabaquismo y su impacto en la salud", subvencionar el acceso a medicamentos contra la adicción mediante el Sistema Nacional de Salud y endurecer las ordenanzas municipales sobre las colillas tiradas en la vía pública.