Serhs, Eurest Catalunya y Aramark son las empresas más beneficiadas por los contratos de cátering de la Generalitat y administraciones locales durante el período 2020-2024. Más allá del Govern, dentro de este ámbito de actuación aparecen los trabajos relacionados con las empresas públicas, consorcios y otros organismos relacionados con el sector público. Los contratos recogen desde servicios ordinarios de cáterings en escuelas, comidas y cenas hasta pequeños ágapes para reuniones de trabajo.
Con 28 millones, un gigante como Serhs tiene un alto predicamento en todas las capas de la Administración. En la franja alta de la facturación, por ejemplo, la empresa liderada por Jordi Bagó gestiona el contrato de restauración, valorado en 4,3 millones de euros, de la Corporació Salut Maresme i Selva.
Imagen de archivo del presidente de Serhs, Jordi Bagó
Respecto de la parte baja de la actividad, las cuentas de Serhs también experimentan ingresos, en un intervalo aproximado de entre 2.000 y 7.000 euros, por servicios de refuerzo y complemento de los contratos ordinarios.
Las sospechas de Antifraude y la Fiscalía
Desde el 2013 hasta la actualidad, Serhs se ha visto salpicada por diferentes polémicas. Hace una década, la Oficina Antifraude alertó de un caso de “conflicto de interés” en el contrato de restauración de los hospitales de Mataró y Calella. En concreto, Antifraude consideró que Ramón Bagó, el fundador de la marca, se aprovechó de su condición de presidente de la patronal de hospitales Consorci de Salut i Social de Catalunya. Finalmente, la Fiscalía archivó las actuaciones y Bagó falleció en 2018.
Con sede en Madrid, otro gigante como es Eurest, filial como Vilaplana de Compass, opera en la comunidad autónoma catalana a través de la sociedad Eurest Catalunya. El pasado mayo, la compañía firmó un contrato de nueve millones para prestar servicio al Institut Municipal de Serveis Socials de Barcelona. Esta cifra es el montante más alto firmado por Eurest en Cataluña desde el 2020.
Aramark llega al rescate de Laporta en el Barça
Aramark ocupa la tercera posición del ránking de contratistas con unos ingresos de 21 millones. En Cataluña, la multinacional tiene en el mundo sanitario una de sus principales fuentes de ingresos. Durante 2023 y 2024, Aramark firmó dos contratos de 8,7 y 5,3 millones de euros con el Consorci Sanitari de Terrassa y el Consorci Sanitari Alt Penedès-Garraf, respectivamente.
Hace pocas semanas, la multinacional norteamericana apareció en los medios de comunicación como empresa salvadora de Joan Laporta en su juego de equilibrios para revertir la delicada situación económica del Barça.
En su caso, Serunion completa la parte alta del ránking con 10 millones. Gran parte de esta recaudación procede de los contratos con los consejos comarcales de la Garrotxa y el Alt Empordà con un montante aproximado de seis millones. A principios de febrero, Crónica Global dio a conocer el intento fallido de Serunion por hacerse con el control de Arcasa, la empresa de cátering de la familia Arqués.
El papel de Cuina Gestió y Cal Blay
Entre Serhs, Eurest, Aramark, Serunion y el resto de grandes empresas hay una pequeña brecha en cuanto a convenios con la Generalitat se refiere. La primera firma de las pequeñas es Cuina Gestió (4,3 millones), una empresa con sede en Reus. Pese a tener un gran contrato (2 millones) con el Institut Municipal d’Educació de Barcelona, la mayor parte del negocio de Cuina Gestió SL, habitualmente, se concentra en Tarragona y sus proximidades.
Santi Carda, segundo por la izquierda, al lado de Joan Laporta
Otra curiosidad de la documentación pública relacionada con los cáterings expuesta en el registro de contratos de la Generalitat, es el papel de Cal Blay. La firma familiar de Sant Sadurní d’Anoia, conocida por su liderazgo en el sector de las bodas o eventos y más recientemente como operadora del restaurante del Espai Barça, ha recibido 242.000 de la Generalitat en el citado período 2020-2024. El director general de Cal Blay es Santi Carda, leyenda del hockey patines catalán y español.