El FC Barcelona ha conseguido resolver el embrollo del impago del fondo Libero Football Finance por Barça Studios --ahora Barça Vision--. La entidad presidida por Joan Laporta ha tirado del clásico "más vale malo conocido que bueno por conocer" y ha profundizado en su relación comercial con Aramark. La compañía de servicios de alimentación participará en el accionariado de Bridgeburg Invests como nuevo socio de la institución catalana. Del mismo modo que Nike, Spotify y/o Ambilight, este proveedor asumirá parte de los 100 millones de euros pendientes de ingresar por la filial audiovisual.
Sin embargo, la solución de los 40 kilos adeudados por Libero también comporta correr ciertos riesgos. El nuevo inversor de Barça Vision es un arma de doble filo. Sí que reportará una inyección de dinero inmediata, condición sine qua non para alcanzar la norma 1-1 de la Liga y cerrar el ejercicio económico 23-24 con beneficios. Con esto, el balón de oxígeno puede pagarse caro a medio plazo. Aramark carece de experiencia previa en las áreas de negocio digitales relacionadas con Web3, NFT's y metaverso. Además, la empresa de restauración en cuestión ya ha tenido varios desencuentros con el club azulgrana por el traslado de los servicios de hostelería al Estadi Olímpic de Montjuïc.
¿Socio industrial?
El comunicado del Barça en el que se reafirma la alianza estratégica justifica la entrada del nuevo partner en el accionariado haciendo hincapié en la industria alimentaria: "Con este movimiento, el FC Barcelona consigue reforzar la estructura de Barça Vision con un socio estratégico experto en la búsqueda de oportunidades de negocio relacionados con la industria de hospitality y en la experiencia gastronómica dentro de las grandes instalaciones deportivas".
La magnitud de la multinacional estadounidense, extendida por 19 países y con más de 248.000 empleados, está fuera de toda duda. El gigante de la restauración cotiza en la bolsa con una capitalización total de unos 8.000 millones. El músculo financiero de Aramark para invertir en Barça Studios, a diferencia de sus predecesoras, no genera suspicacias.
Sin experiencia previa
La incógnita planea más bien sobre su capacidad de impulsar una línea de negocio valorada por el club en 408 millones que, finalmente, no ha podido salir a bolsa. ¿Es Aramark el socio industrial que el FC Barcelona necesita para potenciar una fuente de ingresos incipiente como los NFT's? En este caso, la experiencia no es un grado, puesto que la empresa de ocio en cuestión no tiene bagaje previo en el sector. Ni siquiera Socios.com, especializada en la compraventa de de criptomonedas y Tokens, pudo cumplir su misión de catapultar el ecosistema de Web3.
La entidad de la capital catalana quiso poner a correr a su retoño --llamado Barça Media-- antes de enseñarlo a andar. El sueño de alcanzar la tasación de 1.000 millones en el Nasdaq quedaba demasiado pretencioso para una mezcla de bienes audiovisuales que apenas facturaba 1 millón. A la postre ha resultado más fácil convencer a patrocinadores con una relación de confianza ya construida que encontrar nuevos inversores dispuestos a apostar por Barça Vision.
Inversión sin retorno
Un vínculo que, como el matrimonio con Nike, se ha tambaleado durante este segundo mandato de Joan Laporta en can Barça hasta llegar al final feliz. Aramark no solo costeará parte de la venta de la filial audiovisual, sino que también asumirá la restauración del nuevo Espai Barça junto a Legends por unos 30 millones a pérdidas.
No obstante, este importe será imposible de amortizar. Como desveló el periodista Ignasi Jorro en Crónica Global, el proveedor de catering del club se adueñará del catering de los nuevos palcos VIP, el aprovisionamiento del resto de gradas, y del Barça Café.
Dichos espacios no generarán un retorno de la inversión tan grande al tratarse de espacios en funcionamiento, principalmente, los días de partido. He aquí otro interrogante. Ni Barça Vision ni el catering del nuevo Camp Nou traerán consigo grandes beneficios a una empresa que ha crecido en otras líneas de negocio. A corto plazo, la alianza parece obedecer a razones de prestigio, con una motivación económica de Aramark desconocida por el momento.
Desencuentros por Montjuïc
La otra razón de peso que llama a la prudencia son los precedentes más recientes de conflictos entre Barça y Aramark. En ningún caso llegaron a los tribunales como sí ocurrió con Nike. Pero amenazaron un vínculo que se ha mantenido en pie. Las tensiones empezaron a raíz de la mudanza temporal de la entidad barcelonista a Montjuïc. Aramark ya administraba el catering del antiguo Camp Nou.
En 2019, la compañía encabezada por Jaime Thiebaut en España había pactado con Barcelona Serveis Municipals (BSM), propietaria del Estadi Olímpic, la explotación de la restauración del recinto. La multinacional firmó un contrato conforme pagaría 1,1 millones por los servicios de food and beverages. A partir del traslado del Barça en 2023, el club azulgrana reclamó un fee especial al proveedor de catering.
Aramark que ya había abonado el contrato a BSM, empresa del Ayuntamiento de Barcelona, se negó rotundamente a desembolsar otra tasa. De hecho, el FC Barcelona también paga un alquiler de las instalaciones a la sociedad municipal por la disputa de sus partidos en Montjuïc. Pese a las disensiones pasadas, la relación se ha reencauzado con el riesgo de embarcarse en la aventura de NFT's junto a un socio novicio en el sector.
Noticias relacionadas
- Aramark entra en la estructura accionarial de Barça Studios para resolver el impago de 40 millones de Libero
- Laporta ve la luz: Aramark paga los 40 millones que debe Libero por Barça Studios
- Legends y Aramark optan al Espai Barça a pérdidas para barrer a Serunion
- Aramark pierde otros seis millones ante Serhs en el Camp Nou