Imagen de las oficinas centrales de Holaluz en Barcelona

Imagen de las oficinas centrales de Holaluz en Barcelona Cedida

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Holaluz se hunde un 75% en 12 meses sin noticias de la financiación anunciada en abril

La comercializadora se ha dejado cerca de dos tercios de su capitalización desde que comenzó el año más complicado de su historia debido a las tensiones financieras, que han derivado en una batalla entre los accionistas 

7 septiembre, 2024 00:22

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Holaluz prosigue con su particular vía crucis, iniciado hace poco menos de un año, cuando la elevada volatilidad en el mercado mayorista de la electricidad comenzó a tensionar las finanzas de la comercializadora. Los últimos 12 meses han sido una auténtica pesadilla para la empresa, que ha visto cómo en este tiempo se han esfumado tres cuartas partes de su valor bursátil, sin que aún haya dado respuesta a sus necesidades de financiación.

Las alarmas terminaron de saltar a finales del pasado mes de abril, cuando trascendió que Holaluz buscaba con urgencia apoyos financieros que le permitieran evitar males mayores. Por entonces, la compañía trató de calmar a mercados y clientes al asegurar que el problema estaba próximo a solucionarse.

Así, la comercializadora remitió el pasado 22 de abril un comunicado al BME Growth, el mercado para empresas en expansión en el que cotiza, en el que aseguraba tener "todo preparado para firmar esta misma semana un préstamo de 10 millones de euros con eI ICF; tres millones de euros con Avançsa, un préstamo convertible con varios family offices catalanes de un estimado de dos millones de euros y un Equity Line de hasta seis millones del cual se utilizaría el importe que fuese necesario”. 

Lo cierto es que han transcurrido cuatro meses sin que la compañía haya podido acceder a estas soluciones de liquidez. Al contrario, para asegurar su subsistencia, Holaluz ha tenido que recurrir a vender algunos activos, como la cartera de créditos que otorgó a clientes en su día para contribuir a financiar la instalación de placas solares destinadas al autoconsumo, el segmento en el que está especializada. 

Carlota Pi, presidenta de la comercializadora de energía renovable HolaLuz

Carlota Pi, presidenta de la comercializadora de energía renovable HolaLuz CG

Ya antes había tenido que asumir medidas traumáticas, como el expediente de regulación de empleo (ERE) que anunció el pasado noviembre, con impacto en algo más de 200 trabajadores. 

Además del más que evidente impacto en bolsa, la situación comenzó también a afectar a la gobernanza de Holaluz. Los fondos Axión y Geroa Pensionak, principales accionistas al margen de los tres fundadores (su presidenta, Carlota Pi; Ferran Nogué y Oriol Vila), pusieron la gestión bajo la lupa y condicionaron futuros apoyos económicos a introducir cambios en la misma, tanto estratégicos como de personas. 

Guerra interna

La resistencia de los fundadores derivó en la decisión de los fondos, ambos con representación en el consejo por aquel entonces, de no firmar las cuentas anuales de 2023 ni el informe de gestión de Holaluz. Mientras, la firma auditora advertía de que la viabilidad de la empresa dependía de la llegada de la financiación anunciada y que no terminaba de llegar. 

La batalla definitiva se libró a finales del pasado junio, durante la junta de accionistas de la empresa. Los fundadores promovieron la expulsión del consejo de los representantes de los fondos críticos con la gestión; en paralelo, algunos accionistas optaron por salir del capital ante la crítica situación.

Durante las últimas semanas, la escasa negociación en el mercado y el complicado panorama de Holaluz han llevado a sus títulos al borde de perder la referencia de un euro por acción, mientras que su capitalización apenas superaba los 21 millones de euros.

Pese al leve repunte de las últimas sesiones, en medio de notables movimientos especulativos, la compañía acumula una caída de algo más del 62% desde que comenzó el año mientras que sigue sin atajar los problemas de financiación, para lo que manejaba diversas alternativas, según comunicó a los inversores poco antes del verano.

Los fundadores de Holaluz Ferran Nogué, Carlota Pi y Oriol Vila / EUROPA PRESS

Los fundadores de Holaluz Ferran Nogué, Carlota Pi y Oriol Vila / EUROPA PRESS

Temporalmente alejado el fantasma del preconcurso de acreedores, que el consejo llegó a plantearse como alternativa, gracias a las medidas de urgencia adquiridas durante este tiempo, el giro hacia la estabilidad del mercado eléctrico juega a favor de la compañía, que ha hecho hincapié en sus últimas comunicaciones en el hecho de haber logrado sostener una cifra de ingresos recurrentes de entre 15 y 20 millones de euros mensuales.

Lejos quedan aquellos tiempos de finales de la pandemia, cuando Holaluz puso en marcha su particular "revolución de los tejados", que se tradujo en una capitalización superior a los 250 millones de euros. Por entonces, los fondos recientemente expulsados del consejo no dudaron en dar su apoyo al suscribir una ampliación de capital cuyo rendimiento ha sido catastrófico. Apenas tres años después, del precio de esas nuevas acciones apenas queda poco más de un 10%.