En marcha. El proyecto de un gigante logístico sanitario en Cataluña ya arrancado, y lo ha hecho antes de que una de sus promotoras, Olga Pané, entre en el Govern de Salvador Illa (PSC) como consejera de Salud. Antes de asumir la cartera, Pané supervisó que el gigante de aprovisionamiento hospitalario arranque con unas obras estimadas en unos 15 millones de euros. Cuando esté terminado, será la mayor operadora del país de este perfil.
Lo detallan fuentes conocedoras de los últimos movimientos de la empresa Coordinació Logística Sanitaria (CLS), un titán logístico que dará servicio a los hospitales catalanes y que prevé ser "la mayor logística asistencial de España". Ya ha arrancado la consulta del mercado para hallar a un gran grupo constructor que eleve la nave en unos terrenos situados en la carretera de Bellaterra de Sabadell.
Como avanzó este medio en 2021, cuatro hospitales -Mar, Clínic Barcelona, Taulí y Sant Pau- idearon el proyecto. Ahora, la mercantil ve la luz.
Una gran nave en el Vallès
Lo poco que se conoce del proyecto es que el polo logístico se elevará junto al polígono industrial que linda con la carretera C-58 a su paso por Badia del Vallès, pero en un terreno que forma parte del término municipal de Sabadell. De hecho, estará ubicada en una carretera que lleva a Bellaterra y que también da acceso a la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), junto al club deportivo centenario Cercle Sabadellès. La empresa busca ahora un contratista que eleve la nave.
Con ello, la Coordinació Logística Sanitaria se trasladará desde su sede actual, sita en un complejo industrial mucho más pequeño en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), otra localidad de la comarca del Vallès Occidental. La nueva fábrica será mucho mayor y la podría operar en concesión un conglomerado europeo líder en el sector, tal y como apuntan fuentes conocedoras de la iniciativa.
"Logística para el Taulí y el Mar"
Preguntado por la cuestión, un portavoz del Hospital Parc Taulí de Sabadell ha confirmado que el proyecto avanza, aunque ha detallado que este se limitará a operar de "logística" para el centro sanitario de referencia de la cocapital vallesana y del Hospital del Mar de Barcelona.
Según el portavoz, la mercantil no se ocupará de la "esterilización de material quirúrgico", como se había apuntado en un primer momento. Se trata de una tarea capital para los centros a los que da servicio.
Clínic y Sant Pau ya no están
El nodo logístico ha arrancado por medio de una primera consulta de mercado abierta el pasado julio, cuando el Govern de Pere Aragonès (ERC) estaba en funciones. Lo hace bajo la gerencia de la empresa a cargo del Mar y sin la presencia de los hospitales Clínic Barcelona y Sant Pau, que se han descolgado del proyecto.
Pero esas dos bajas no impedirán que la iniciativa se encoja. De hecho, desde el mercado aseguran que hay multinacionales -una de ellas italiana- que miran la inversión con sumo interés.
Economías de escala y espacios libres
Otros directivos del sector recuerdan la lógica de armar un proyecto así: sirve para generar economías de escala con el material hospitalario -ahorran costes a los proveedores- y lograr eficiencias. Además, si se externaliza la logística, "se liberan espacios en los hospitales que pueden dedicarse a otras cosas más importantes, como la propia actividad asistencial".
Es el caso, insiste un directivo consultado, de la otra gran logística sanitaria catalana: Logaritme AIE, que sirve al ICS, Banc de Sang i Teixits, Hospital Transfronterer de La Cerdanya, IDI, Casap de Castelldefels --el consorcio sanitario local-- y la región sanitaria central del CatSalut. Esa solución, sostienen, "ha beneficiado a los socios, y suerte que existió durante la pandemia del Covid para repartir las vacunas y los fungibles antivíricos".
Los críticos piden "transparencia"
Eso sí, la inversión no gusta a todo el mundo. Los escépticos con el proyecto piden "no sacar del circuito público" procesos como la esterilización de material quirúrgico, a riesgo de "desplomar la calidad y beneficiar a un privado". Asimismo, instan a ser "transparentes" con las cuentas y la operativa, algo que no siempre ha ocurrido en el hermano pequeño de CLS, Logaritme.
De hecho, su gerente, Albert Tarrats, fue apartado por ERC tras ofrecer seguros de salud privados a la plantilla, avanzó este medio. Ha recalado en Clínica Girona.
En relación a ello, alertan de que la CLS aún no ha presentado sus cuentas anuales auditadas desde 2020, lo que alimenta su desconfianza.