El ‘cohousing’ despega en Cataluña contra la especulación inmobiliaria
Convivalis rehabilitará cascos antiguos de pueblos como Torroella de Montgrí para ofrecer viviendas con servicios compartidos por 900 euros al mes
17 abril, 2023 00:00Vivir es compartir. Bajo esta filosofía, empieza a hacerse un hueco en Cataluña un modelo de vivienda en el que una parte del hogar es comunitario, lo que permite pasar tiempo y experiencias con el resto de vecinos. A diferencia de otros conceptos como la comuna, en el cohousing el residente compra o alquila su propio piso con dormitorios, estancias, baños y cocina privada, pero disfruta de otros espacios compartidos como salas de estar, jardines, coworkings o gimnasios.
Una modalidad muy similar, la del coliving, ha arrancado con fuerza en Barcelona como alternativa a las tradicionales residencias de estudiantes. "El coliving es temporal, mientras que el cohousing es estable", aclara Manel Pretel, consejero delegado de Convivalis y Utopic Social. Este emprendedor social pretende aprovechar esta tendencia para impulsar la vivienda asequible frente a la especulación. Un paso con el que se hace extensivo a toda la población un modelo que ya funciona en promociones de megalujo como Antares.
900 euros al mes
Está previsto que estos pisos tengan un precio de entre 900 y 1.000 euros al mes, cantidad que incluirá el alquiler o la hipoteca, los recibos de suministros dentro de unos límites y el acceso al coworking o a los espacios comunitarios que estén disponibles en cada promoción. Y es que la compañía no tiene como objetivo lucrarse con este negocio, sino reinvertir sus beneficios con el fin de extender este modelo alternativo de vivienda.
Del mismo modo, quedará vetada la especulación inmobiliaria: los apartamentos se podrán comprar y vender, sí, pero no saldrán al mercado libre, sino que podrán incrementar su valor solo de forma proporcional a la inflación. Otro de los principales objetivos de esta iniciativa es la rehabilitación de pueblos, es decir, "revitalizar el patrimonio arquitectónico abandonado", tal y como señala Mercè Majoral, arquitecta del despacho Majoral Tissino.
Rehabilitación de pueblos
Es el caso de Torroella de Montgrí, una de las primeras localidades donde la empresa pretende llevar su cohousing. "Dentro de la muralla, el núcleo antiguo tiene unas 140 o 150 fincas vacías", asegura Majoral. Por ahora, se han identificado cuatro edificios candidatos en este pueblo de la Costa Brava; uno de ellos acogerá una de las primeras promociones, que será reducida: entre seis y diez viviendas.
En total, abarcará 400 metros cuadrados, de los que entre 120 y 150 irán destinados a las zonas comunes. ¿Qué espacios se instalarán? Dependerá de cada inmueble, pero se prevén jardines, lavanderías, zonas de electrodomésticos, un punto de ejercicio físico, un salón con librerías, chimenea, mesas y butacas; un baño adaptado, una oficina y trasteros. Todo ello distribuido entre diferentes áreas de la comunidad.
De L'Escala a Montblanc
Esta iniciativa genera interés entre los municipios que sufren los efectos de la despoblación, y que ven este tipo de rehabilitaciones como una oportunidad para recuperar la vida en sus centros. El proyecto se presentó a principios de mes en Torroella y captó la atención de otras poblaciones de la Costa Brava, como L'Escala, La Bisbal d'Empordà o Palamós. Sin embargo, los impulsores ven potencial para implantar este modelo también en localidades de Tarragona como Montblanc y en el conjunto de Cataluña.
Convivalis es la primera piedra del ecosistema de empresas sociales que pretende desplegar Utopic Social, también en otros ámbitos como la salud o la industria. Se añade así a proyectos sin ánimo de lucro como Nactiva, que demuestran que la actividad privada no es incompatible con la vocación transformadora y que esta visión está en auge en Cataluña. En el caso del cohousing, Pretel dice que su firma antepondrá la "filosofía" y la creación de "comunidades que perduren" a la "especulación". Convivencia y comunidad por encima de los beneficios.