Era cuestión de tiempo que la guerra abierta en Holaluz por la marcha de la compañía y su gestión terminara en vía judicial. La tensa junta de accionistas de la comercializadora eléctrica, que ha finalizado con los representantes de los fondos accionistas fuera del consejo de administración, da pie a la entrada de los tribunales en un momento nada oportuno, dado que Holaluz aún tiene pendiente resolver el delicado asunto de la financiación a corto plazo, en el que se dirime su futuro.
De hecho, el equipo gestor liderado por la presidenta y cofundadora, Carlota Pi, se presentó en la asamblea con el mismo mensaje trasladado al mercado en las últimas semanas: la empresa cuenta con varias alternativas disponibles, que incluyen inversores industriales y financieros y organismos gubernamentales (en referencia al Instituto Catalán de Finanzas, dependiente del Govern, con el que negocia un crédito de hasta 10 millones de euros).
No obstante, nada palpable más allá de los poco más de 8 millones de euros obtenidos, entre otros orígenes, de la venta con un considerable descuento de la cartera de préstamos a clientes para la instalación de placas solares destinadas al autoconsumo energético.
Lo que quizá no entrara en las previsiones es que fuera la propia dirección de la empresa la que destapara la caja de los truenos, al plantear en el transcurso de la propia junta y, por lo tanto, fuera del orden del día, el inicio de una acción social de responsabilidad contra los fondos Axon Capital y Geroa Pensionak, con representación en el órgano de gobierno y que se negaron a firmar las cuentas y el informe de gestión correspondientes a 2023.
Una maniobra que acaba de un plumazo con los choques y discrepancias en el consejo, pero que abre una siempre imprevisible vía judicial. Los socios contrarios a la gestión de Holaluz no se quedarán de brazos cruzados, y estudiarán las correspondientes acciones legales para defender sus intereses.
Desde que se evidenciaron los problemas financieros de Holaluz, que tienen su origen en los efectos negativos de la elevada volatilidad de los precios en el mercado mayorista, Axon y Geroa Pensionak se han mostrado críticos con los gestores de la compañía.
Las dudas del auditor
Hasta el punto de que trasladaron su disposición a seguir apoyando financieramente a la compañía, siempre y cuando se llevaran a cabo cambios en el puente de mando de la misma, al entender que había sido una errática gestión la que había llevado a Holaluz a necesitar con urgencia la llegada de unos 20 millones de euros para poder mantenerse como empresa en funcionamiento y evitar males mayores.
El hecho de que la compañía se vea involucrada en procesos judiciales complica su futuro por diversos motivos. Uno de ellos reside en el incremento de la ya por sí notable incertidumbre que rodea a la empresa debido a la necesidad de obtener financiación a muy corto plazo. Tanto es así que EY, la firma encargada de auditar las cuentas, condicionó la viabilidad de Holaluz a la obtención de estos fondos.
Además, la entrada en los tribunales supone un consumo de recursos de los que la comercializadora de energía renovable no está precisamente sobrada. Algo que no sólo hace referencia a la parte económica sino también a la humana, que tendrá otro foco de atención cuando ésta debería centrarse en lograr la citada financiación.
Las posibles consecuencias del nuevo escenario que se abre quedaron reflejadas en la cotización de Holaluz. Los títulos de la empresa cerraron la sesión en el BME Growth, el mercado de empresas en crecimiento en el que cotiza, con un avance de algo más del 3%. Sin embargo, cabe tener en cuenta que antes de que diera comienzo la asamblea, Holaluz se había disparado cerca de un 15%.
Según se desarrollaban los acontecimientos en la junta, los avances se iban desinflando ante la evidencia de que el futuro de la empresa no ha hecho sino nublarse aún más.
Desde que comenzó 2024, las acciones de Holaluz se han desplomado más de un 56%, mientras que su capitalización bursátil apenas supera la cota de los 30 millones de euros; una cifra muy alejada de los 144 millones de euros que presentaba apenas 18 meses antes.
Noticias relacionadas
- El auditor de Holaluz pone en duda la viabilidad de la empresa aun sin salvedades
- Respiro financiero para Holaluz: ingresa 4,1 millones por monetizar préstamos a clientes
- Holaluz pincha en el mercado en su cruzada para intentar ocultar sus problemas
- Los fundadores de Holaluz echan del consejo a los fondos críticos con la gestión