La tensión entre los fundadores y gestores de Holaluz y los principales fondos inversores ha terminado de estallar en la junta de accionistas que la compañía ha celebrado este viernes. Hasta el punto de que la asamblea ha terminado con los representantes de Axon Capital y Geroa Pensionak fuera del consejo de administración.
La medida ha venido derivada de la propuesta y votación por mayoría del inicio de una acción social de responsabilidad contra ambos fondos, un punto que no figuraba en el orden del día y que ha sido elevado durante la asamblea por los fundadores de la compañía, que suman una participación próxima al 45%.
Los fondos se han mostrado críticos con la gestión de la empresa, liderada por su presidenta, Carlota Pi, una de las tres fundadoras junto a sus socios Oriol Vila y Ferrán Nogué. La compañía atraviesa desde hace meses serias dificultades financieras como consecuencia de la volatilidad de los precios de la electricidad, lo que ha llevado al consejo a valorar incluso la posibilidad de solicitar un preconcurso de acreedores.
El último gesto de disconformidad de los fondos fue negarse a firmar las cuentas del ejercicio 2023, así como el informe de gestión; ambos fueron acompañados por un informe de auditoría que expresaba serias dudas sobre la viabilidad de la energética en el caso de que no pudiera obtener financiación adicional, que aún está buscando.
Facultado por Ley
Esta situación ha motivado que, por sorpresa, se haya planteado en la junta reclamar a los fondos por una decisión que los accionistas que han propuesto la acción de responsabilidad entienden que resulta perjudicial para Holaluz, por lo que la Ley les faculta para apartar del consejo a sus representantes.
En concreto, se trata de los consejeros Alfonso Juan de León Castillejo, en representación de Axon, y Jordán Sáenz, por parte de Geroa Pensionak.