La situación de Holaluz sigue dando síntomas preocupantes desde el punto de vista financiero. La compañía superó este viernes uno de los trámites que tenía pendientes, como es la presentación del informe de auditoría que debe acompañar a las cuentas anuales. Y aunque el documento no presenta salvedades, sí arroja dudas sobre las posibilidades de viabilidad Holaluz, sobre todo por el voluminoso fondo de maniobra negativo que acumula.
La firma EY, encargada de visar el balance de la comercializadora, llama la atención en su informe sobre las pérdidas acumuladas por la compañia, de 26 millones de euros, y de un fondo de maniobra negativo que ya se va por encima de 44 millones de euros.
La vía del pre-concurso
La auditora se hace eco igualmente de las consideraciones hechas por la propia empresa en el balance de 2023, presentado minutos después de la medianoche del pasado 1 de mayo, en cuanto a la delicada situación de su tesorería, las negociaciones para obtener 20 millones de euros de liquidez de forma inmediata y la alternativa del pre-concurso en el caso de que aquéllas no lleguen a buen puerto.
"Estas circunstancias indican la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento", concluye.
Batalla entre accionistas
Si bien es cierto que EY aclara que esta incertidumbre material no modifica su opinión sin salvedades sobre los resultados de Holaluz, el apunte de la auditora redunda en los problemas financieros que arrastra la empresa, que han derivado en el enfrentamiento interno entre el equipo gestor, integrado por los fundadores y accionistas, y los fondos que forman parte del capital y están representados en el consejo.
Las discrepancias se han manifestado en el hecho de que los vocales dominicales tanto de Axon como de Geroa Pensionak se han negado a firmar las cuentas y el informe de gestión de Holaluz, bajo el argumento de no disponer de toda la información necesaria.
Como informó hace unos días Crónica Global, los inversores están dispuestos a apoyar desde el punto de vista financiero la continuidad de la empresa pero con la condición de que se produzca un cambio en la gestión, que necesariamente pasaría por relevo del actual equipo que lidera la presidenta y cofundadora, Carlota Pi.
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