El centro de exposición Roca Gallery de Barcelona
Roca y Veolia extienden su piloto para ahorrar agua a todo el mundo
- La multinacional de productos de baño alcanzará la neutralidad hídrica en grifería dentro de cinco años
- Entre 2018 y 2022, el grupo ha recortado casi al 50% su consumo total de agua
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Roca quiere ahorrar hasta la última gota de agua. En 2022, el líder mundial en productos de baño se alió con la francesa Veolia para lanzar un piloto de eficiencia hídrica en cuatro plantas ubicadas en zonas especialmente áridas. El proyecto pretendía poner en práctica una estrategia circular en la gestión del agua, basada tanto en minimizar su uso, evitando las fuentes de agua fresca siempre que no fuera estrictamente necesario y potenciando la reutilización y reciclaje de los recursos hídricos.
La compañía dirigida por Albert Magrans activó este proyecto en sus fábricas de porcelana y grifería de Burgos (España), Cantanhede (Portugal), Settat (Marruecos) y Eskisehir (Turquía); ambos productos tienen un elevado consumo de agua. Ahora, Roca ha anunciado que implementará progresivamente estas medidas en sus 76 plantas repartidas por todo el mundo.
Hacia la neutralidad hídrica
Según el director de sostenibilidad de la multinacional española, Carlos Velázquez, el grupo se focalizó primero en los países de mayor estrés hídrico: "Llevamos a cabo auditorías en estos países y, en base a las respuestas de esta evaluación, creamos una estrategia para instalar medidores de flujo. No solo analizamos el agua en la entrada y salida, sino durante todo el proceso".
Los instrumentos fueron provistos por Veolia Water Technologies y permitieron evaluar el gasto de agua en cada una de las fases productivas. Esta monitorización continua ha permitido implementar varias mejoras en las factorías.
Tras el éxito de esta primera etapa, la corporación extenderá el piloto al resto de instalaciones. "En los próximos cinco años alcanzaremos la neutralidad hídrica en grifería, mientras que en porcelana se requerirá más tiempo", ha explicado Velázquez.
De izquiera a derecha: Carlos Velázquez, director de sostenibilidad de Roca; Alberto Magrans, consejero delegado de Roca, y Axel Krause, directivo de Keramischer Ofenbau
50% menos de consumo
Los esfuerzos de Roca por reducir la intensidad de uso de agua en sus operaciones --que se calcula dividiendo el consumo total de agua fresca entre el importe de ventas netas-- se han traducido en un descenso del 30% entre 2022 y 2021, con una reducción acumulada del 55% respecto a 2018. Además, el consumo total de agua del fabricante en 2022 fue de 2,2 metros cúbicos, con un descenso del 28% respecto al año anterior y un 47% menor que en 2018.
La preocupación de la compañía en este ámbito no es nueva. Lo demuestra la creación en 2010 de la Fundación We Are Water, que tiene como objetivo sensibilizar sobre la necesidad de crear una nueva cultura del agua que permita una gestión sostenible de los recursos hídricos en el mundo, así como realizar acciones destinadas a paliar los efectos negativos de la escasez de agua. Hasta el momento, la entidad ha desarrollado 83 proyectos en 31 países ayudando a más de 3,5 millones personas.
Hoja de ruta verde
Por otro lado, la optimización hídrica emprendida por Roca se incluye dentro de un ambicioso plan de sostenibilidad aprobado por el grupo hace cuatro años. La multinacional se ha marcado 2045 como fecha límite para prescindir de los combustibles fósiles. Pero en este trecho se ha planteado retos como mejorar su eficiencia energética, reducir la generación de residuos y eliminar los plásticos de un solo uso en embalaje, entre otros.
Buen ejemplo de ello son los mecanismos de descarga de los inodoros, cuya capacidad se ha achicado considerablemente. Si antes tenían un volumen de 15 litros ahora tienen una horquilla de entre dos y 4,5 litros. Esta semana, Roca también ha informado que la tecnología del horno túnel eléctrico instalada en diciembre en su planta de Gmunden (Austria) se desplegará poco a poco en todas sus intalaciones, incluidas las plantas de Gavà y Burgos en 2025.
