Las claves de la crisis de Grifols tras el ataque de Gotham City

Cinco días después del ataque de Gotham City Research, Grifols no ha logrado recuperarse de su batacazo en bolsa ni ganarse la confianza de los mercados. 

El pasado martes el fondo especulador hizo público un informe en el que señalaba que la empresa líder en hemoderivados había falseado sus cuentas a tal nivel que aseguró que los títulos de la farmacéutica deberían "valer cero", lo que desencadenó su caída en el parqué. Estas son las claves de la crisis que atraviesa Grifols:

Empresa líder en hemoderivados

Grifols es una de las mayores fabricantes del mundo de hemoderivados, sustancias terapéuticas elaboradas a partir del plasma. La empresa familiar catalana se centra, sobre todo, en el desarrollo de tratamientos con inmunoglobulina para asistir a pacientes que padecen trastornos provocados por inmunodeficiencias y enfermedades autoinmunitarias.

La empresa familiar, fundada en 1909 en Barcelona, emplea en sus 15 plantas (ubicadas en su mayoría entre EEUU y España) a 24.000 trabajadores, de los cuales 5.000 en Cataluña y en el ejercicio de 2022, facturó 6.064 millones de euros. Todo esto la convierte en una industria clave, no solo en la comunidad autónoma, sino en el panorama internacional. De hecho, Estados Unidos reconoció sus instalaciones de Parets del Vallès (Barcelona) como un activo estratégico.

El crecimiento imparable de Grifols

La empresa salió a bolsa en 2006 y en 2011 compró a su rival estadounidense Talecris, movimiento que le permitió cotizar también en el Nasdaq.

A partir de ahí se sucedieron otras importantes compras, como el negocio de diagnóstico de Novartis o el salto a China con la compra del 26 % de Shanghái Raas, además de la compra de la alemana Biotest, entre otras. Como consecuencia, su deuda se disparó hasta alcanzar los 9.540 millones de euros en el tercer trimestre de 2023.

La deuda, agravada por el Covid-19

La pandemia por Covid-19 agravó el agujero de la compañía, pues paralizó las donaciones de sangre y el acceso de la empresa a la misma. Ante la falta de su materia prima, Grifols se lanzó a comprar centros de abastecimiento de plasma, lo que aumentó todavía más su endeudamiento.

Ante esta situación, a principios de 2023 decidió despedir, mediante un expediente de regulación de empleo (ERE), a 2.200 trabajadores en EEUU y a 51 en España. También vendió a la tecnológica Haier Group un 20 % en su participada china, Shanghai Rass, por unos 1.600 millones de euros. Con esta maniobra, que provocó la salida de Víctor Grifols, encargado de la política expansiva de la compañía, Grifols intentó frenar su deuda.

El demoledor informe de Gotham

Sin embargo, la semana pasada el fondo especulador Gotham City Research hizo público un demoledor informe en el que afirmaban que la multinacional había maquillado sus números y aseguró que sus títulos valían “cero”. Unas declaraciones que la empresa familiar ha tachado de “falsas”.

Este golpe hizo que sus acciones se desplomaran hasta un 42% en bolsa el martes. A raíz de estos hechos, Grifols ha anunciado que emprenderá acciones legales, pero no ha logrado recuperar la confianza de los mercados. 

La CNMV pide explicaciones

Las explicaciones de la compañía no han convencido a los mercados financieros, a juzgar por cómo reaccionaron. Por eso, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), encargada de supervisar e inspeccionar a quienes intervienen en el mercado de valores, ha requerido a la empresa que aporte documentación sobre las maniobras denunciadas por Gotham en un plazo máximo de 10 días. En caso de que se detecte alguna irregularidad, la crisis podría empeorar.

Así las cosas, la compañía tiene tendrá que probar que sus cuentas están en regla y ganarse la confianza de los mercados para reconducir la crisis en bolsa. 

Cabe destacar que en febrero la multinacional presentará el cierre de las cuentas de 2023, que garantiza que serán positivos.