El limbo jurídico de 60 loteros de España obligados a perder su administración

Este es el relato desesperado de Angel de Anca, titular de la administración nº 46 de Sevilla y uno de los 60 loteros que luchan desde hace una década contra Loterías y Apuestas del Estado para salvar sus negocios, en peligro desde 2012 por un cambio legislativo en el sector. 

Orígenes 

Para entender el problema de estos loteros, unidos ahora como la plataforma Loteros Sin Concesión, LECON, hay que saber que la empresa tiene sus orígenes en el Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE) creado en 1984 mediante la integración y unificación de las instituciones que hasta ese momento venían gestionando los juegos de titularidad estatal (Patronato de Apuestas Mutuas Deportivas Benéficas y el Servicio Nacional de Loterías). En el año 2000 pasa a ser la Entidad Pública Empresarial Loterías y Apuestas del Estado.

Las administraciones de lotería funcionaban como una "concesión administrativa" obtenida tras un concurso público. Loterías asignaba la instalación de un punto de venta, lo sacaba a concurso y los interesados se presentaban, debiendo cumplir todo un pliego de requisitos.

Colas en una administración de lotería Europa Press

Estas concesiones funcionaron "desde que nació la lotería en España" como un negocio gestionado por una especie de "funcionario público" que podía transmitirlo a sus descendicentes vía 'intervivos' o 'mortis causa', pero sin posibilidad de vender o traspasar a un tercero. Es decir, los hijos/as que acreditasen cinco años trabajados en el punto de venta podían relevar al titular tras la jubilación o fallecimiento.

Todo cambia en 2009

Cuenta De Anca a Crónica Global, que en el año 2009, "estando en el gobierno el presidente José Luís Rodríguez Zapatero (PSOE), Loterías y Apuestas del Estado se plantea la privatización". Entonces, "con miras a poder sacar dinero y una posible salida a bolsa", saca a la calle a sus delegados en todas las provincias para "acabar con las concesiones".

"Recorrieron cada punto de venta de España aconsejando la firma de un contrato mercantil indefinido, lo que significaba renunciar a la concesión y a todos los derechos adquiridos que esta le otorgaban". Según Manuel Caballero, titular de la administración número 98 de Sevilla, "coaccionaron a todo el colectivo para que que firmase el contrato programa". El hombre sostiene que "no es lo mismo vender un piso que un piso con inquilinos". 

Una minoría se planta

De los más de 10.914 puntos de lotería que hay en España (4.100 integrales y el resto mixtos), unos 100 se niegan a renunciar a su concesión. "Los expertos en derecho administrativo nos dijeron que no pasásemos por el aro, que nos estaban quitando nuestros derechos y que la justicia estaría de nuestro lado", explica Gloria Armengol, titular de la administración número 1 de La Llagosta (Barcelona).

"Fue tremendo y aguantamos unas presiones increíbles. Llegaron, incluso, a insinuar que podrían ponernos tres o cuatro administraciones alrededor o mandarnos números empezados por 00". Finalmente, unos 100 loteros se resistieron a poner en bandeja sus concesiones y no firmaron el documento.

Loteros en concesión Cedida

Hay casos en Alicante (3), Badajoz, Barcelona, Rubí (1), Sabadell (1), Santa Coloma de Gramanet (2), Terrassa (1), La Llagosta (1), Hospitalet, Vizcaya (5), Burgos, Cáceres, Córdoba (3), Guadalajara (1), Jaén, Las Palmas, León, Lleida (3), Lugo (3), Murcia (1), Pontevedra (1), Sevilla (15), Tarragona (1) y Vigo (2). 

Derechos derogados

Tras conseguir la firma de casi la totalidad del colectivo, se incluyó en los Presupuestos Generales del Estado del año 2012 la norma del contrato programa. Los que se negaron a firmar no podían vender ni hacer sociedades, pero se les respetaban todos los derechos adquiridos. Es decir, la cesión inter vivos o mortis causa. Sin embargo, "hecha la ley, hecha la trampa", dice De Anca. 

"Lo que hicieron fue sacar un decreto ley en la que figuraban los mismos términos, pero dando la potestad a Loterías a aprobar o no la sucesión al nuevo titular". Lo que es lo mismo, afirma Armengol, "a que la última palabra la tenía Loterías. Por tanto, tienen el poder de negarse al relevo en el negocio". 

Infierno judicial

"Nos avisaron de que pasaríamos a ser una minoría residual estancada en algo obsoleto y sin posibilidad de crecer, ya que no podríamos vender nuevos juegos, pero decidimos asumirlo para asegurar el trabajo de nuestros hijos". Ahora, lamentan los afectados, "no podemos vender el negocio, pero tampoco nos permiten el relevo cuando llegue la jubilación. Estamos condenados al cierre". 

David Massip es el titular de la administración número 1 de Lleida, y uno de los 60 loteros que siguen en concesión. Massip lamenta en su conversación con Crónica Global que hasta los tribunales les han reconocido que la sucesión del negocio es un derecho adquirido. "El problema es que también reconocen a Loterías y Apuestas la potestad de aprobar o no al nuevo titular". Ahora, relatan, "no sabemos dónde estamos, porque ni respetan la concesión, ni tenemos los derechos de los que firmaron en su día".

La justicia reconoce "el derecho a la sucesión"

LECON ha facilitado a este medio varias sentencias que prueban esta afirmación. De una de ellas, EDJ 2017/84436 de la Sala 3ª del Tribunal Supremo se extrae lo siguiente:

"El único derecho adquirido del titular del punto de venta es el de proponer a LAE un nuevo titular e incluso la Administración va más allá y reconoce como derecho adquirido que se designe al titular propuesto, si reúne los requisitos reglados establecidos en el artículo 13". Esto, sostienen los afectados, "no nos ha servido para nada, porque al final, ellos tienen el poder de negar el relevo y así lo hacen". 

Fachada del edificio del Tribunal Supremo con la bandera española en lo alto Jesús Hellín - Europa Press

Ahora, explica Massip, lo único que les queda es seguir en la lucha. 

Loterías no da su brazo a torcer

Una de las cartas del colectivo llegó a la casa de S.M. el rey, que trasladó al Ministerio de Hacienda la queja de estas familias que aseguran estar "desahuciadas por Loterías y Apuestas del Estado". Los loteros dicen estar "agotados de luchar contra un muro" y en vista de que les han anulado todos los derechos que pretendían conservar no firmando el documento, piden que se les permita acogerse a la situación del resto de puntos de venta. "En su día prorrogaron los plazos varias veces para que la gente que se negaba fuese firmando y ahora a nosotros no nos dan esa opción".

Loterías, en cambio, insiste en que "la cesión de la relación administrativa no era un derecho de los puntos de venta, sino una potestad de SELAE" y alega que tuvieron opción de firmar y no lo hicieron. Ahora, "la potestad de SELAE, en cualquier caso queda precluida por la propia Ley 2/2012 que impide cualquier modificación, incluida la subjetiva". 

Un final aterrador

Las 60 familias que quedan "atrapadas en este limbo jurídico" suplican una solución para no acabar bajando la persiana de un negocio al que le han dedicado toda su vida. 

María de los Ángeles regentó una administración de Sevilla y también se negó a pasar al contrato mercantil. "Desde 1985 a 2019, que fue mi jubilación, he trabajado y pasado mucho, pero no tenía otra opción, porque las universidades de mis tres hijos eran caras".

Hoy, su administración está cerrada, y su hija, en paro.