El concurso del gran gestor de la seguridad de Barcelona se salda con un 'pufo' de 2,5 millones

Lo explican fuentes del sector, que detallan que el grupo de seguridad "ha salido del concurso de acreedores" al quedarse Balmore Ciberseguridad la unidad productiva por cerca de dos millones de euros, como avanzó este medio. El fin del proceso ha sido resuelto por el juez e inscrito ante notario. La etapa de dificultades concluirá a principios de 2024 tras cerrarse los últimos flecos de la adjudicación de la firma concursada. 

Un 'pufo' de 2,5 millones

Hay una coda. SP4 dejará la tutela judicial dejando un pufo de 2,5 millones del que nadie se quiere hacer cargo. Balmore, el nuevo dueño, asegura que no lo hará, pues ya ha asumido el pasivo laboral y la compra de la unidad productiva. 

Un concierto de Primavera Sound en la zona del Fòrum de Barcelona Cedida

El resto de deuda se centra en obligaciones bancarias impagadas que el nuevo operador rechaza integrar. Lo ha confirmado a este medio Rafael Parra, administrador del nuevo propietario, que ha recordado que "él compra el negocio y le dará continuidad con la misma calidad y garantías, pero no puede hacerse cargo de malas gestiones anteriores". 

El 'agujero' del heredero del Salamanca

Esa mala praxis la atribuye Parra a los administradores anteriores, que eran tres socios. Dos de ellos, un expolicía nacional y Pedro Sánchez, uno de los dos hijos de Silvestre Sánchez, dueño del icónico Restaurante Salamanca de la Barceloneta, se han desvinculado de la compañía. 

"Se debería poner el foco en la gestión de los administradores anteriores, y no en mi empresa, que cumplirá todas y cada una de las obligaciones y continuará con la actividad comprando la unidad productiva con mandato judicial", ha zanjado el abogado, investigador privado y empresario en conversación con este medio. 

Pierde su gran contrato

El letrado ha vencido a un competidor que también presentó una oferta por la unidad productiva y reflotará el gran contratista de la seguridad de Barcelona. Pero no lo tendrá fácil. SP4 ha perdido su mejor contrato público: el que le permitía vigilar el Fòrum de Barcelona --incluidos todos los eventos de allí, como el Primavera Sound--; el Zoo, el Park Güell y el Tibidabo. 

Ese encargo público le reportaba ingresos por valor de 7,5 millones de euros. "Y ganancias netas", recuerdan desde el sector. Ha cedido esa externalización ante una filial de la mallorquina Trablisa, por lo que tendrá que esmerarse en encontrar nuevas fuentes de ingresos.

Le quedan otros contratos, pero otros entes como el Icub, como Barcelona de Serveis Municipals (B:SM), gestor del Fòrum, les están dando la espalda. 

Fin a una empresa pionera

Una opción es que SP4 renazca por medio de los contratos privados, como el del Mobile World Congress (MWC). No en vano, el gerente de Seguridad Preventiva, David Muñoz --que seguirá--, procede de la cooperativa laboral de transporte Tusgsal y retiene ese contrato, igual que otros. Pero harán falta más para compensar la caída de externalizaciones municipales. 

Un congresista en el Mobile World Congress, donde también trabaja SP4 Cedida

Una de las icónicas es el Mercado de La Boquería. El mercado de abastos más visitado de España también es vigilado por SP4, pero el Instituto Municipal de Mercados (IMMB) busca ahora nuevo contratista. La licitación está en marcha, y la empresa, ahora con nuevo dueño, deberá acabar de cerrar la insolvencia antes de presentarse.

Es un encargo con mucha visibilidad: a La Boquería entran más de ocho millones de personas al año y la instalación tiene problemas de seguridad.