El ‘efecto Collboni’ en el repunte de ventas de hoteles en Barcelona
La incertidumbre en torno al nuevo rumbo turístico del ayuntamiento hace que algunos hoteleros prefieran vender
15 octubre, 2023 23:30Noticias relacionadas
Barcelona vive una remontada en cuanto a la inversión en los hoteles de la ciudad. Una noticia positiva para el sector turístico, que ha recuperado el interés de los fondos, pero que esconde otra cara de la moneda: para que alguien compre los establecimientos, la otra parte los tiene que vender. ¿Por qué hay más alojamientos a la venta?
El cambio se debe a distintos factores. En los últimos años, con la excepción de la pandemia, los empresarios hoteleros eran muy reticentes a deshacerse de estos activos. Los fondos se interesaban por los inmuebles, pero los dueños solían pedir precios que los potenciales compradores consideraban insultantes y la mayoría de operaciones no se cerraban.
Cambio de política turística
Estas circunstancias han cambiado, en parte porque algunas grandes carteras asiáticas están dispuestas a pagar precios superiores a los de mercado por un activo trofeo. Es el caso del hotel Mandarin de Barcelona, que se vendió por unos 220 millones de euros tras años sin encontrar comprador en el mercado.
Pero numerosos propietarios, sean empresarios locales o fondos que adquirieron hoteles barceloneses hace años, han llegado a la conclusión que este puede ser el momento en el que puedan obtener el mejor precio de venta para rentabilizar su inversión. Fuentes de la intermediación hotelera señalan que esto puede deberse, al menos en parte, a la incertidumbre que se vive con respecto al nuevo rumbo turístico del nuevo Ayuntamiento de Barcelona liderado por Jaume Collboni.
Posible devaluación de los activos
En otras palabras, la anunciada flexibilización del equipo del nuevo alcalde respecto a la apertura de nuevos cinco estrellas supone cierta incertidumbre acerca del valor futuro de los activos. Aunque muy criticada por el sector, la moratoria de Ada Colau impedía nuevas aperturas en el centro, lo que apuntalaba la valoración de los negocios existentes.
Por lo tanto, el cambio de rumbo en política turística es bienvenido en el empresariado del sector, pero hasta que no quede definido genera interrogantes sobre la evolución del valor de cada hotel. Algunas carteras optan por deshacerse de ellos ahora que pueden pactar un precio satisfactorio y más elevado que el que pagaron hace unos años.
Collboni se desdice de su moratoria
"Con el ayuntamiento nunca sabes", alertan voces sectoriales, que recuerdan que fue el mismo Collboni quien firmó la moratoria impulsada por Colau y que todavía no se sabe si volverá a gobernar con los comunes. Consideran que la nueva normativa no dará "manga ancha" para abrir alojamientos de forma indiscriminada, "pero sí que se podría estudiar en el caso de grupos icónicos, es razonable", indican.
Así lo ha manifestado el propio Collboni, en un posible guiño al fiasco de la lujosa cadena Four Seasons, que renunció a su proyecto en paseo de Gràcia por las restricciones municipales durante la etapa de Colau. En cualquier caso, si se confirma la menor hostilidad desde el consistorio, en la parte privada sí hay demanda e interés en la ciudad por parte de las cadenas hoteleras y los inversores internacionales.
¿Guerra a los pisos turísticos?
Otras fuentes del sector coinciden en destacar que todos los grandes fondos están intentando invertir en Barcelona mientras muchos hoteleros están tratando de vender. Expresan temor porque el nuevo rumbo político suponga una desigualdad de oportunidades para los empresarios menos cercanos al nuevo ayuntamiento, que creen que tendrán más dificultad para pactar las nuevas aperturas hoteleras que se puedan producir. De hecho, algunos empresarios ya trabajan en proyectos para abrir establecimientos teniendo en cuenta la esperada revisión normativa.
El mismo interlocutor muestra además preocupación por la debilidad de los nueve concejales socialistas que gobiernan la ciudad a la espera de conseguir un socio de gobierno, que podría llevar a optar por una "medida popular" pero inefectiva con tal de ganar apoyo social. Citan como ejemplo una política más estricta con los pisos turísticos, que se podrían prohibir o gravar con una nueva tasa turística que, sin embargo, podría ser recurrida en los tribunales por ser discriminatoria.
En cualquier caso, el sector sigue con expectación los nuevos pasos que dé el ayuntamiento en materia turística, en un momento en que se ha disparado la inversión hotelera. En los últimos meses, se han transaccionado grandes hoteles como el Sofia (nuevo Grand Hyatt), el Mandarin o el Gallery, mientras que el Vela (W) busca un nuevo dueño.