Champiñón para ricos
La escasez de paja por la sequía amenaza su cultivo y coloca los precios por las nubes
2 septiembre, 2023 23:30Noticias relacionadas
Sin paja no hay champiñón. Podría servir de título a una serie iniciada con la sequía. La falta de agua ha elevado en un 300% el precio de este subproducto de los cultivos de cereal, imprescindible como sustrato nutritivo para su producción. De rebote, ha convertido al humilde hongo en producto de lujo.
Lo nunca visto. La compraventa de paja, según las lonjas y mercados agrarios, ya supera al grano: 250 euros por tonelada frente a los 230 del trigo. De paso, la escasez y el alto precio amenazan en Aragón y Castilla y León la viabilidad de muchas explotaciones de cebo de vacuno y ovino. Se enfrentan a trabajar a pérdidas, denuncian los ganaderos.
Competencia extranjera
Los productores dedicados al cultivo de champiñón común (Agaricus bisporus) y al engorde de animales han comenzado a importar paja de países competidores y menos golpeados por la sequía como Francia, Países Bajos y Polonia, líder en el cultivo del hongo.
En el exterior, los precios también están desorbitados y, por si fuera poco, los países de Oriente Medio, con alto poder adquisitivo, se lanzaron a comprarla antes de espigar para atender a su cabaña.
No tan humilde
La paja no es tan humilde. Supone un negocio de 500 millones de euros al año sólo en España, según fuentes del sector. Con casi seis millones de hectáreas cultivadas de cereales de invierno, es un gran productor. En un año normal, por cada hectárea cultivada se obtienen unos 2.500 kilos de trigo y 1.000 de paja.
El consejo sectorial de Cereales de Cooperativas Agro-alimentarias de España estimó en primavera una cosecha en 2023 de 9,1 millones de toneladas, lo que supone casi un 49% menos con respecto a la pasada campaña y un 60,6% que la media de los últimos tres años.
Poca y mala
En el Señorío de Molina de Aragón y la comarca de Calamocha (Teruel), que tradicionalmente surtían a los vecinos de Castellón de la Plana y Valencia, se la han quitado de las manos. "Antes, la sobrante se picaba con la misma cosechadora para abono y facilitar las labores. Este año casi no hay. En muchas fincas no se ha podido segar y es de peor pelaje”, comenta Octavio, agricultor de Torrubia (Guadalajara).
En las champiñoneras riojanas de Eurochamp también han notado que la paja es más corta y dura, "porque la mies no ha podido crecer lo suficiente". Eso significa que el compost es peor, proporciona menos nutrientes y rebaja la calidad del champiñón.
Espiral peligrosa
El Ministerio de Agricultura certifica que en España se producían anualmente unas 140 millones toneladas de champiñón. La mitad de este cultivo, iniciado en 1977, se asienta en La Rioja Baja, donde un 70% se destina a conservas. La otra mitad se produce en Castilla-La Mancha (comarca de la Manchuela, sureste de Cuenca y noreste de Albacete). La mayoría se vende en crudo.
Se calcula que este mercado, con una facturación anual de más de 500 millones de euros, proporciona más de 4.000 empleos en zonas donde escasean.
Hoy lleva camino de desaparecer de mercados y súper. "Hemos entrado en una espiral peligrosa. Al subir tanto los precios, se desploma el consumo", alerta Elías Olmeda presidente de la cooperativa albaceteña Champinter.
Venta con precinto
Ya resulta complicado encontrar champiñones de calidad en tiendas bio. "Pronto llevarán precinto o alarma antirrobo, como los berberechos o vinos de alto precio. Ya ocurre con algunos aceites", advierte Felipe Zaragoza, encargado de un supermercado madrileño de alto nivel.
En algunos bares de la capital donde este producto es el rey, los precios se han repuntado. En el castizo Mesón del Champiñón, pegado a la plaza Mayor, los sirven espectaculares, rellenos de perejil y jamón, pero media ración con una cañita ya se pone en 7,90 euros.
Beneficios mil
"A este paso se convertirán en un manjar en competencia con los percebes, el jamón de bellota ibérico o el caviar", ironizan amantes de este hongo, un clásico en los manuales de gastronomía y nutrición por sus propiedades y beneficios para la salud.
Dicen los expertos que los champiñones son fuente de vitaminas B y D y de potasio, fósforo, hierro y selenio, entre otros minerales. Esta composición los convierte en posibles aliados en la prevención del cáncer, la diabetes y el deterioro cognitivo. Además, al ser bajos en calorías y con efecto saciante, suelen estar presentes en las dietas de adelgazamiento. Casi nada.