Naturgy contempla que el precio de la electricidad estará por las nubes hasta 2025

La compañía que preside Francisco Reynés presentó a los mercados este lunes, junto a los resultados semestrales, información más detallada sobre la actualización del plan estratégico 2021-2025, aprobado en origen por el consejo de administración hace justamente dos años. 

El programa remozado incluye estimaciones de precios medios en el sector energético, entre ellos del precio mayorista de la electricidad en España, esto es, del denominado pool eléctrico. Tanto en 2023 como en 2024, los cálculos empleados por la empresa para elaborar su estrategia cuentan con un escenario en el entorno de los 100 euros por megavatio/hora (MW/h) como precio medio. 

En concreto, las previsiones que maneja Naturgy apuntan a un precio medio de 96 euros por MW/h para el 2023 en curso y una moderada subida, hasta 102 euros, para 2024.

El entorno de 100 euros

En este sentido, no será hasta 2025 cuando el mercado vuelva a cotas de precios similares a las que reflejaba antes de mediados de 2021, cuando los primeros síntomas de las tensiones inflacionistas se dejaron sentir en el mercado. Para el ejercicio en el que se cerrará el plan de Naturgy, la previsión refleja un precio medio de 75 euros.

Es evidente la distancia con el guarismo medio de 2022, de 168 euros por MW/h, la cifra más elevada de la historia con mucha diferencia. Sin embargo, no es menos cierto que, pese a la moderación, el escenario aun dista notablemente de la cierta estabilidad de la que gozaba antes de la pandemia e, incluso, en los momentos iniciales de la irrupción del coronavirus. 

El 'trilema' de la transición

Algo parecido sucede con el petróleo, que las predicciones de Naturgy sitúan con precio medio en torno a 80 dólares por barril en 2023 y los dos años siguientes, lo que también hace prever que el coste de los combustibles se estabilizará pero no será, precisamente, en zonas próximas a las previas a la llegada del Covid-19.

El factor de los precios forma parte del elemento que Naturgy ha incorporado a su hoja de ruta y que plantea como el trilema de la transición energética. De acuerdo con este planteamiento, el proceso de descarbonización de la economía debe contar con tres elementos al mismo tiempo: la garantía del suministro energético, hacerlo de forma sostenible (a través del desarrollo de las energías limpias) y a precios competitivos con vistas a que el proceso sea justo.

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés (centro), durante la junta de accionistas de la compañía NATURGY

Un contexto delicado que, no obstante, deja paso a un escenario algo más amable para el sector, lo que permitirá a Naturgy mejorar sus estimaciones en cuanto a resultado operativo, dividendos y deuda. 

Así las cosas, la compañía ha revisado algo más de un 4% al alza su referente de flujos de caja, hasta los 17.400 millones de euros. Una generación de capital en el entorno de 20.000 millones, que prevé distribuir a razón de dos tercios para inversiones y uno, para la retribución de sus accionistas.

Esfuerzo inversor 

Aunque la cifra global de inversiones del plan se reduce de 14.000 a 13.200 millones de euros en cinco años, la revisión del plan prevé que el grueso se concentre en los tres últimos ejercicios, para los que el programa contempla un montante próximo a los 10.000 millones de euros. 

Una media nada desdeñable de 3.300 millones por año que, incluso, deberá elevarse en 2024 y 2025 si Naturgy quiere alcanzar los objetivos de su plan, toda vez que para 2023 hay previsto volúmenes de unos 2.500 millones (hasta junio, las inversiones superaron los 800 millones). 

De este modo, la inversión media en 2024 y 2025 deberá situarse en torno a 3.700 millones de euros cada año para cumplir con la revisión que el consejo aprobó el pasado día 12 de julio.