Una grúa en un edificio en construcción en Barcelona / EP

Una grúa en un edificio en construcción en Barcelona / EP

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Temor inmobiliario a una nueva fuga de inversiones de Barcelona a Madrid

La Ciudad Condal será la primera en acogerse a la nueva ley de vivienda que la capital rechaza: las diferencias regionales en la aplicación de la norma pueden centrifugar la obra nueva

4 junio, 2023 23:00

El sector inmobiliario teme una nueva fuga de inversiones de Barcelona con destino a Madrid. Ya ocurrió en el pasado, cuando la inseguridad jurídica derivada de la ley catalana del alquiler o la alta incidencia de las okupaciones propiciaron una retirada de grandes carteras del sector residencial.

A estos problemas se añade ahora la nueva ley de vivienda, que aunque afecta a todo el mercado español, tendrá una aplicación desigual en las regiones dependiendo de la actuación de los gobiernos autonómicos y municipales. Madrid ha expresado su rechazado a la normativa, mientras que Cataluña se acogerá a ella lo antes posible, circunstancia que puede centrifugar el capital.

"Se desplazarán inversiones"

También cuenta con el beneplácito del ayuntamiento barcelonés de Ada Colau, aunque todo dependerá de quién acabe asumiendo la vara de mando tras la derrota de la alcaldesa en funciones en las urnas. En cualquier caso, se prevé una aplicación desigual en Cataluña y Madrid que tendrá consecuencias a la hora de atraer nuevos proyectos de obra nueva.

Josep Maria Raya, catedrático de Economía Aplicada de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), lamenta que con esta situación, los legisladores "generarán dos mundos y se desplazaran inversores hacia lugares donde no haya un control de los alquileres". "Cataluña será la primera probablemente y Cataluña será la última y tendremos un experimento económico que ya sabemos lo que da, porque la literatura económica nos dice que el inversor se desplaza", señala el profesor.

Edificios residenciales en una imagen de archivo

Edificios residenciales en una imagen de archivo EUROPA PRESS

Madrid, más estable

Según Raya, el inversor buscará "lugares más estables" y el propietario buscará alternativas al alquiler como la venta de la vivienda o el mercado turístico, ya que el arrendamiento no será rentable. "El discurso empieza a ser 'limitemos los apartamentos turísticos, incluyámoslo en la ley para evitar esto', pero cuando tienes que hacer una ley como consecuencia de otra ley quiere decir que esta ley no está bien pensada", zanja el catedrático.

Como alternativa, el economista propone "aprovechar el consenso tan grande que hay" en lo referente a construir viviendas sociales, gravar los pisos vacíos o incentivar que se destinen al alquiler. El catedrático defiende "todo lo que sea aumentar la oferta". "El control del alquiler va en sentido contrario", subraya.

Menos oferta

Desde el sector inmobiliario añaden que, como la ley tendrá un impacto en las inversiones, "saldrán muy pocos pisos nuevos al mercado". Es un problema, pues "en los últimos años ha caído la oferta de pisos de alquiler cerca de un 40%". A ello se añade que "dificultará el acceso a la vivienda al que más lo necesita", porque "hace que el propietario mire mucho el perfil del inquilino que va a entrar para asegurarse que puede pagar".

Por su parte, fuentes de la inversión residencial coinciden en que los grandes actores de la vivienda podrían retirarse por la nueva ley. Se añade a los efectos de medidas como el 30% de la capital catalana, que "ha hecho que promotoras como La Llave de Oro abandonen la construcción en Barcelona y pongan el foco en Madrid". Además, recuerdan que el tope del alquiler provoca una subida de las rentas que están por debajo del índice máximo, mientras que las que están por encima simplemente salen a otros mercados como la compraventa.