Barcelona sufre una hemorragia de inversión inmobiliaria. La situación preocupa al sector, que en los últimos meses ha visto cómo grandes carteras internacionales que habían apostado por comprar vivienda en la ciudad tiran la toalla por la incertidumbre legal del mercado.
Estas grandes compañías han decidido vender sus parques de vivienda y retirarse a otros mercados. Esta tendencia hacia la desinversión se debe a la inquietud que generan regulaciones como las limitaciones del alquiler y la inacción de los legisladores ante el problema de las mafias de la okupación, que solo atrae a inversores oportunistas adaptados al negocio derivado de esta realidad.
Desinversión en cascada
Estos fondos y empresas han empezado a vender activos masivamente en toda España, pues temen que la ley de vivienda que prepara el Gobierno limite los alquileres y reduzca la rentabilidad. Pero en la capital catalana se añaden la inseguridad jurídica derivada de la tumbada ley que ya topó las rentas y las políticas del ayuntamiento de Ada Colau, que defiende los escraches al sector inmobiliario, justifica la okupación y promulga normas como el fallido 30% de alquiler social en las nuevas promociones, que solo ha servido para frenar la construcción en la ciudad.
Ello reduce todavía más la oferta de pisos. Tal y como recuerdan habitualmente el sector inmobiliario y expertos como Carme Trilla, Gonzalo Bernardos o José García Montalvo, la escasez de inmuebles es el motivo principal del problema del acceso a la vivienda.
El 'build to rent' fracasa
Fuentes inmobiliarias del segmento del alquiler de viviendas alertan de que en los últimos meses fondos de inversión y otros operadores han cerrado numerosas operaciones para sacarse de encima miles de viviendas, ya que por todos estos obstáculos no han logrado la rentabilidad esperada. La inversión total se sitúa en niveles históricos, sí, pero porque la cantidad de activos transaccionados ha alcanzado un pico, mientras que los precios de estas transacciones están cayendo.
Donde más se percibe esta tendencia es en el build to rent, la construcción de nuevos edificios para destinarlos directamente al alquiler. Desde el ámbito de la promoción, lamentan que estos proyectos, que han triunfado en Europa, hayan fracasado en España, donde empezaban a arrancar con el potencial de mejorar la calidad de la oferta
Sin pisos para alquilar
Alex Vázquez, director de Alquileres de Forcadell, denuncia que "nunca había habido un stock tan bajo" y culpa a las "incertidumbres en las normas del mercado", ya que "las reglas del juego cambian constantemente". Asegura que esto "no da seguridad a los propietarios" para comprar vivienda y destinarla al alquiler, de hecho, se están retirando pisos del mercado de alquiler convencional para destinarlos a otros usos como alquiler de temporada o semiturístico, de menos de un año y con más garantías.
Por su parte, Bernardos indica que los fondos de inversión "venderán la vivienda de alquiler build to rent para intentar reducir su endeudamiento". Prevé que solo se quedarán promociones de este tipo en cartera empresas como grandes aseguradoras que deben distribuir su liquidez entre la renta fija, inmobiliario y otras inversiones.