El Gobierno compensa dos tercios de la rebaja del IVA de la comida con el impuesto al plástico

Durante los cuatro primeros meses del año, la Agencia Tributaria ha dejado de ingresar 254 millones de euros como consecuencia de la supresión del IVA superreducido (4%) aplicado a algunos alimentos elaborados de primera necesidad, así como la rebaja desde el 10% al 5% de otros como los aceites y las pastas.

También en energía

Según recoge el informe mensual de recaudación tributaria correspondiente a abril que publica el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, esta cantidad representa algo más del 23% de los ingresos detraídos de las arcas públicas por recientes cambios normativos, como los que el Ejecutivo también aprobó en el ámbito energético, igualmente para luchar contra la inflación.

Sin embargo, este aparente alivio para las economías domésticas ha sido parcialmente compensado por el denominado "Impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables", es decir, aquel que grava buena parte de las botellas desechables, principalmente de agua y refrescos, tan habituales en el consumo diario de los ciudadanos.

El citado documento aflora que por este concepto la Agencia Tributaria recaudó entre enero y abril 157 millones de euros, lo que supone cerca de dos tercios de lo que ha dejado de ingresar por las rebajas del IVA.

En su momento, el conocido como "impuesto al plástico" fue notablemente cuestionado debido a que, pese a que su principal cometido era desincentivar el empleo de este tipo de envases, considerados como negativos para el medioambiente pese a su condición de reciclables, el impacto final lo sufrirían los consumidores, dado que sería repercutido en los precios.

Reacción de Moncloa

Un extremo que se ha confirmado, incluso hasta límites poco imaginados como su inclusión en facturas de establecimientos de hostelería, como algunos consumidores han denunciado públicamente a través de las redes sociales.

El Gobierno anunció la rebaja temporal del IVA de los citados alimentos ante la escalada de precios de estos productos, acumulan varios meses con alzas de dos dígitos, lo que ha provocado que la distancia entre el Índice de Precios al Consumo (IPC) y la inflación subyacente (que resta los elementos más volátiles del indicador, básicamente la energía y los alimentos frescos) se haya ido por encima de dos puntos.

Supermercado de alimentación./ EP

No ha sido hasta bien entrado el segundo trimestre cuando los efectos de esta rebaja se han dejado sentir en el comportamiento de los precios de la alimentación, que al menos han moderado el ritmo de su crecimiento aunque éste se mantiene en dos dígitos.

Este factor ha contribuido también a que los últimos datos del IPC reflejen alzas algo más reducidas, pese a que el Banco Central Europeo (BCE) mantiene su inquietud por la evolución de la inflación subyacente, lo que hace que se mantenga en las tesis de elevar algo más los tipos de interés para recuperar cuanto antes el objetivo de mantener el IPC armonizado en el entorno del 2%.

Críticas

Mientras, el efecto de las medidas de Moncloa no ha sido tan notable como se esperaba, algo que los críticos han achacado a que la medida debería haberse extendido a los alimentos frescos y también a las conservas, uno de los productos más frecuentes en el día a día de los consumidores.

Las cifras de la Agencia Tributaria también apuntan a un impacto diluido por esa nueva figura del impuesto al plástico, que palia la minoración de ingresos en las arcas públicas pero también minimiza el efecto en los bolsillos de la rebaja del IVA, dado que los productos afectados figuran entre los más consumidos.

El IRPF, la estrella de 2023

Hasta abril, los ingresos tributarios se elevaron a 90.679 millones de euros, un 5,5% más que en los cuatro primeros meses de 2022, año que finalizó con un máximo histórico de recaudación por estos conceptos.

No obstante, en este caso el factor diferencial lo está marcando el IRPF, que acumula alzas del 11,6% tras las subidas diseñadas por el Ministerio de Hacienda e incluidas en los Presupuestos. El IVA, que fue la figura estrella del pasado ejercicio por el efecto de la elevada inflación, también mantiene una trayectoria de crecimiento, aunque más moderado, del 5,9%.