Las hipotecas seguirán encareciéndose pese al respiro que dará el euríbor en julio / EP

Las hipotecas seguirán encareciéndose pese al respiro que dará el euríbor en julio / EP

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Las hipotecas moderarán su avance de forma visible en julio

El euríbor cierra mayo en el 3,862%, su cota más elevada en algo más de 14 años, aunque la revisión al alza de las cuotas sufrirá un notable frenazo tras el verano

31 mayo, 2023 23:00

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El encarecimiento de las hipotecas a tipo variable cumplirá su segundo mes consecutivo de contención, aunque será a partir del próximo mes de julio cuando los tenedores de este tipo de préstamos puedan apreciar diferencias significativas en relación con aquellos a los que ha correspondido la revisión de precios desde el comienzo de 2023. Una aminoración que se situará en torno a medio punto.

El euríbor, tipo de referencia para la mayoría de los créditos hipotecarios que se contratan en España, cerró mayo en una media del 3,862%, lo que hace que el diferencial aplicado a aquellos prestatarios que revisen precio en junio se eleve en 3,57 puntos porcentuales. Una cifra que, pese a ser elevada, es ligeramente inferior a la del mes anterior, que situó unos 16 puntos básicos por encima.

Máximos de 14 años y medio

Los hipotecados que revisaron precio en abril también lo hicieron con una subida más moderada que la del mes anterior aunque, también en este caso, el margen fue notablemente estrecho, de 14 puntos básicos.

Aunque el euríbor de mayo de 2023 es el más elevado de este tipo desde noviembre de 2008 y ha estado al borde de superar el 4% algunos de los últimos días del mes, las previsiones de los expertos no van más allá de esta cifra como media para finalizar el año, como punto alto de una horquilla que desciende hasta el entorno del 3,5%.

El cambio frente a 2022

De ahí que julio vaya a marcar un punto de inflexión en cuanto a la subida de las cuotas hipotecarias. Las revisiones de este mes se calcularán con el valor medio del euríbor en junio. En este mismo mes de 2022, el tipo referencia hipotecario experimentó su primer gran avance, en vísperas de la racha de alzas en el precio oficial del dinero en la eurozona por parte del Banco Central Europeo (BCE).

Por entonces, la subida fue de 600 puntos básicos respecto al mes anterior, lo que dejó al euríbor al borde del 1% cuando había iniciado el año aun en terreno negativo.

Sin bajadas

Toda vez que en junio de 2023 no se espera una gran variación del indicador, la subida de la parte variable de los préstamos será notablemente más moderada que la de los primeros meses de 2023, cuando llegó a rozar los cuatro puntos.

Con todo, los hipotecados van a seguir afrontando cuotas notablemente más elevadas que las del pasado año durante prácticamente todo el ejercicio. Unas subidas más moderadas no deben confundirse con bajadas de precios, que no se esperan al menos hasta los primeros meses de 2024.

Entre 220 y 250 euros más

En función de los cálculos del volumen y condiciones de una hipoteca media en España, los prestatarios han visto incrementadas las cuotas mensuales entre 220 y 250 euros mensuales durante los últimos meses, en los que los diferenciales en relación al pasado año se han tensado en mayor medida.

También hay que tener en cuenta los plazos del préstamo y cuando se firmó, dado que el mayor impacto de las fluctuaciones en el tipo variable se da durante los primeros años, cuando el porcentaje correspondiente a los intereses es más elevado.

Estabilidad

En las últimas semanas, los principales responsables del consejo de gobierno del BCE, entre ellos su presidenta, Christine Lagarde, y el vicepresidente Luis de Guindos, así como el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, y diversos expertos se han mostrado convencidos de que los tipos de interés se mantendrán en cotas similares a las actuales durante un tiempo más o menos prolongado.

Es decir, han venido para quedarse. De ahí que las subidas de precios se van a detener y su ritmo irá en descenso; pero el escenario más probable es que, una vez alcanzado el equilibrio, los precios no emprendan el camino de vuelta, sino que se mantengan constantes en función del comportamiento de la inflación. Ya no subirán las hipotecas, pero tampoco descenderán de forma apreciable.