Grifols se dispara un 18% desde que apartó a la familia del poder ejecutivo
El mercado respalda la histórica decisión del consejo con siete sesiones alcistas consecutivas que han elevado en cerca de 750 millones la capitalización bursátil de la farmacéutica
17 mayo, 2023 00:00Respaldo absoluto de los inversores a la histórica decisión adoptada hace unos días por el consejo de administración de Grifols, presidido por Thomas Glanzmann, de apartar a la familia fundadora de las funciones ejecutivas en la empresa. Desde entonces, la farmacéutica ha encadenado siete jornadas consecutivas al alza, una racha que, pese a interrumpirse este martes, se ha traducido en una revalorización de algo más del 18%.
El movimiento ha supuesto un espaldarazo a la cotización, que había vuelto a perder la referencia de los 10 euros por título, afectada desde hacía semanas por la inesperada marcha del anterior presidente, Steven F. Mayer, por motivos de salud tras apenas cinco meses en el cargo.
Siete alzas consecutivas
La reacción del valor contrasta con el tono plano exhibido por el índice Ibex 35 en este periodo, en el que ha registrado avances prácticamente testimoniales, en torno al medio punto porcentual.
Esta racha alcista ha permitido a Grifols recuperar cerca de 750 millones de capitalización bursátil en un tiempo prácticamente récord, merced a una serie alcista que se ha interrumpido en la octava sesión, que también arrancó con tono positivo, aunque posteriormente los inversores decidieron dar un respiro al valor y aprovechar los avances para tomar algunos beneficios.
Demandas de los inversores
El mercado ya había dado señales a la compañía de que la profesionalización de la gestión era ampliamente demandada por parte de los inversores. La llegada a la presidencia ejecutiva, por primera vez en la historia de la empresa, de una persona ajena a la familia fundadora fue recibida igualmente con una notable revalorización en el último trimestre de 2022.
No obstante, el nombramiento de Mayer dejaba pendiente una reestructuración más ambiciosa de la gobernanza de Grifols, necesariamente pospuesta por la urgencia en la toma de decisiones inmediatas para resolver cuanto antes el problema del elevado apalancamiento financiero de la farmacéutica.
Plan de ahorro
El relevo dejaba aún una estructura demasiado rígida, con dos consejeros delegados solidarios, en las personas de Víctor Grifols Deu, hijo del presidente de honor, y del hermano de éste, Raimon Grifols Roura
El ejecutivo estadunidense, aterrizado en la empresa hace más de diez años en el contexto de la adquisición de Talecris, que abrió de par en par las puertas de Estados Unidos a la compañía, tuvo tiempo para diseñar y presentar al consejo un ambicioso plan de ahorro que prevé unos 400 millones de euros al año e incluye el recorte de 2.300 empleos, cien de ellos en España.
La repentina renuncia de Mayer dejó pendiente esta nueva vuelta de tuerca en la dirección de la empresa y abría un nuevo periodo de incertidumbre que hizo a Grifols retroceder en apenas tres semanas todo el camino alcista recorrido en el parquet desde el nombramiento de Mayer.
Consciente de que no había tiempo que perder y con los oídos abiertos a las peticiones de los inversores institucionales, Glanzmann no ha tardado en dar el siguiente paso que estaba previsto y simplificar la estructura de mando de Grifols, al concentrar todos el poder ejecutivo en la presidencia y dejar sin él a los ya exconsejeros delegados, que han pasado a desempeñar funciones en la alta dirección.
Manos libres
En concreto, Víctor Grifols Deu se ha convertido en el nuevo director de operaciones; por su parte, Raimon Grifols se ha ocupado de la dirección general corporativa del grupo, aunque sí mantendrá su puesto de vicepresidente en el consejo de administración.
Los expertos señalan que el mercado ha interpretado esta medida como un síntoma de que el nuevo presidente se dispone a implementar nuevos planes y medidas para seguir reduciendo el endeudamiento del grupo y que, para ello, necesita tener las manos libres para ganar en agilidad.
Severos compromisos financieros
Los últimos resultados presentados por la empresa reflejan que Grifols ha superado la crisis del Covid-19, que impactó de forma muy negativa en sus negocios principales, pero que aún le resta algo de vigor para dar los próximos pasos tras la adquisición de la alemana Biotest, destinada a equilibrar la cartera internacional del grupo y evitar una excesiva dependencia de los mercados de EEUU y Asia.
Precisamente, la opa sobre Biotest forzó a Grifols a negociar una refinanciación de la deuda en la que la banca acreedora impuso severos compromisos financieros, que incluyeron la supresión temporal del dividendo hasta reducir de forma notable el apalancamiento financiero.
La venta de determinados activos para tratar de mejorar el balance, en especial la operación por la que se deshizo de un porcentaje de su negocio en EEUU a favor de GIC, fondo soberano de Singapur, no tuvo el efecto perseguido en tanto en cuanto el auditor mostró su discrepancia con la forma en que Grifols pretendía contabilizar los ingresos.