Los herederos de Bofill ligan las patrimoniales al despacho de arquitectura

Previamente incluso a la desaparición del fundador del estudio, los Bofill habían puesto fin al modelo de gestión de parte del patrimonio a través de sicavs, dado que los nuevos requisitos normativos impedían que pudieran acogerse a la bonificación fiscal del impuesto de sociedades.

No obstante, a la hora de transformar estos vehículos, que gestionaban un patrimonio del entorno de 20 millones de euros, en mercantiles convencionales, los dos hijos del arquitecto, Ricardo Bofill Vergano y Pablo Bofill D’Huart, aprovecharon para darle una pátina de profesionalidad. 

De esta forma, mantuvieron la estructura del consejo de administración al que incorporaron a Fernando de la Mata, abogado de la familia y estrecho colaborador de Ricardo Bofill padre durante un largo tiempo. 

Cambios

Incorporado en 2022 al despacho de Pérez Llorca como experto en procesos de arbitraje, De la Mata trabajó durante un tiempo en la firma Cortés Abogados, fundada por los hermanos Matías y Luis Cortés Domínguez, su presidente desde 2019 tras el fallecimiento del primero.

En los últimos meses han sido diversas las modificaciones introducidas en esta estructura, de la mano de Pablo Bofill, quien es el encargado del diseño de la estrategia. 

Traslado a Cataluña

De las dos sociedades que renunciaron al régimen de sicav, la denominada Alfa Inversiones Bursátiles se ha trasladado de Madrid a Cataluña, concretamente al domicilio social en el que se ubica el estudio de Bofill Arquitectura, en la localidad barcelonesa de Sant Just Desvern.

La otra instrumental, denominada Kappa Sounion, se mantiene por ahora en la capital de España pero ha procedido a disolver el consejo de administración y pasará a estar controlada como socio único por Bofill Arquitectura, bajo la administración única de Pablo Bofill, que ejerce también como consejero delegado del estudio. 

Legado en 40 países

Además de este activo, que continúa su actividad como referente tanto en su ámbito de negocio como en el conjunto de la sociedad catalana, el legado de Ricardo Bofill Levi también incluye algunas inversiones inmobiliarias en diferentes localizaciones de la Ciudad Condal.

La obra del arquitecto se plasma en más de un millar de trabajos en 40 países a lo largo de todo el mundo. De hecho, la mayoría de ellos se ubica en el exterior, aunque en su Cataluña natal ha dejado algunas muestras de su arte como La Fábrica, sede de su taller de arquitectura, que ahora también albergará parte de la estructura patrimonial. 

Ampliación de El Prat

La ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat constituye otro elemento que ha hecho del arquitecto un personaje inmortal en la historia de Barcelona.

Igualmente salieron de su estudio el Teatre Nacional de Catalunya, el emblemático hotel W y varias obras en el anillo olímpico.