La dueña de Endesa, acosada por fondos activistas que denuncian la injerencia del Estado

En las últimas horas, varios fondos de inversión activistas que cuentan con posiciones destacadas en Enel han manifestado su disconformidad por el hecho de que el Estado haya presentado su propia lista para confeccionar el nuevo consejo de la compañía sin tratar de consensuarla con los inversores institucionales de mayor peso en el capital. 

Falta de transparencia

Incluso, el británico Covalis ha llegado a proponer una lista alternativa con vistas a la próxima junta de accionistas de la energética, de la que debe salir el nuevo gobierno corporativo. En las últimas horas, el también británico Mondrian Investment Partners ha hecho público su descontento a través de un comunicado, en el que ha ido más allá y ha acusado al Gobierno que encabeza Giorgia Meloni de falta de transparencia a la hora de llevar a cabo su labor como primer socio de la compañía. 

Con una participación próxima al 2% en el capital de Enel, valorada en algo más de 1.150 millones de euros a precios actuales de mercado, Mondrian ha manifestado su “extremada decepción” por lo que entiende que es una ausencia total de transparencia tanto en las propuestas de nombramientos como en los criterios que se habrían tenido en cuenta para elaborar la selección. 

Sin diálogo

La pasada semana, el Ejecutivo italiano anunció que propondría la sustitución de Francesco Starace como primer ejecutivo de la empresa, tras nueve años en el cargo, por Flavio Cattaneo, que ejerce como principal responsable del operador ferroviario Italo, aunque en su día estuvo al frente de Terna, la empresa que gestiona la red de transporte eléctrico de Italia. 

Como anterioremente Covalis, Mondrian ha denunciado que el Gobierno ha hecho oídos sordos a los reiterados llamamientos de inversores institucionales a emprender “un diálogo constructivo” para tratar de acordar una solución.

En contra de los cambios

Aunque no de forma pública, otros fondos han mostrado su malestar por el hecho de que se propongan cambios en la gobernanza de Enel al entender que la gestión de Starace estaba siendo muy positiva para el desempeño de la empresa. 

Se trata de fondos que se caracterizan por su habilidad a la hora de movilizarse y promover entre los institucionales una determinada corriente de voto, que podría poner en peligro los planes del Gobierno de Meloni. 

Contra las cuerdas

Cabe recordar que la posición del Estado en Enel no es ni mucho menos mayoritaria, dado que su paquete de control se sitúa en torno al 24% del capital.

En este sentido, no es descartable que la unión de varios inversores institucionales propiciara que la propuesta “oficialista” para la composición de la cúpula de Enel no saliera adelante, con el riesgo de que esta situación afecte a la gestión de la empresa, lo que también tendría un impacto negativo en Endesa, cuyas principales líneas de actuación vienen marcadas desde Roma.

Giorgia Meloni presidirá el Gobierno italiano en coalición con Berlusconi y Salvini / EFE

No obstante, al margen de las formas empleadas por el primer socio de Enel para modificar el gobierno corporativo, también subyace entre los grandes fondos accionistas el temor de que la llegada del nuevo equipo venga acompañada de un cambio de estrategia en relación con la desplegada por la empresa en los últimos años bajo la batuta de Starace, por completo volcada en acelerar la transición hacia las energías limpias. 

Cualquier giro de este tipo supondría un contratiempo para estos accionistas, cuya apuesta por Enel ha sido especialmente significativa en los últimos tiempos en buena parte gracias al citado giro hacia las renovables. En la industria de la inversión, los criterios medioambientales y de sostenibilidad (ESG) cuentan cada vez con mayor peso a la hora de la toma de decisiones con vistas a la confección de las carteras.

Perfil favorable

El perfil de Cattaneo no invita a pensar en un viraje de este tipo dado que en el pasado apostó con firmeza por las energías 'verdes' y contribuyó al desarrollo de una, por entonces incipiente, energía fotovoltaica en el país.

Sin embargo, los temores van más dirigidos a posibles injerencias del Gobierno, que ha hecho que se enciendan las alarmas entre los inversores.