General Electric separa su división aeroespacial en España tras el acuerdo con ITP

Considerado uno de los contratistas más poderosos del mundo en materia aeroespacial, GE Aerospace se reorganiza en Madrid y dota de mayor independencia a este negocio, que incluso se ubicará en un edificio de oficinas distinto del que ocupa la matriz del grupo en España, próximo al eje del paseo de la Castellana.

Cinco años más

La apertura de esta nueva subordinada coincide en el tiempo con la reciente firma de un contrato con la española ITP Aero para prolongar la alianza que mantienen por la que el gigante estadounidense presta servicios de mantenimiento, reparación y revisión de motores CT7 en las instalaciones ubicadas en Albacete.

El acuerdo, firmado a comienzos de este mes de marzo en Atlanta, supone prolongar durante cinco años más la relación de GE Aerospace con ITP, que figura entre los 10 primeros fabricantes de motores y componentes aeronáuticos en todo el mundo. 

Eternas cábalas

Fuentes de la compañía señalan a Crónica Global que la medida está relacionada con la separación de los tres principales negocios del grupo (aeroespacial, renovables y energía) que se anunció en 2021. “Las operaciones de GE en España no sufrirán ningún cambio”, aseguran.

El nombre de ITP Aero aparece con frecuencia en las cábalas sobre el futuro de la división de Defensa y sistemas de Indra, como parte de un potencial proyecto para crear una gran corporación española en un sector que ha cobrado en los últimos meses una especial relevancia, en el contexto de la invasión rusa de Ucrania. 

Durante la reciente cumbre de la OTAN, celebrada precisamente en Madrid, los miembros de la Alianza Atlántica coincidieron en que la hoja de ruta de la organización para los próximos años, que era el principal asunto a tratar, debía pasar por reforzar las inversiones en la protección de las fronteras, en aras a la salvaguarda de la soberanía de sus miembros.

En múltiples manifestaciones durante los últimos meses, el presidente de Indra, Marc Murtra, también ha hecho hincapié en el cometido que el sector de Defensa está llamado a representar en el futuro y en la importancia de que grandes jugadores participen, dado que se trata de proyectos con grandes inversiones, inabarcables para las compañías en solitario e, incluso, para los gobiernos por sí solos.

Más de 40.000 motores

La división aeroespacial de General Electric es un referente mundial en lo que se refiere a la fabricación de propulsores para aeronaves, así como de componentes y de sistemas, tanto en el segmento comercial como en el de Defensa.

En su historial figuran, tanto en solitario como con alianzas como la de ITP Aero, la instalación de más de 40.000 motores para la aviación comercial y por encima de 25.000 en el área de Defensa.

Cerca de 100.000 millones

El gigante estadounidense mantiene desde hace décadas una activa presencia en el país, aunque en otros sectores, en especial el de las energías renovables, a través de su fabricante de aerogeneradores LM Wind Power. Su planta de producción ubicada en la provincia de Castellón es un potente generador de empleo en toda la comarca.

En la actualidad, General Electric cuenta con una capitalización bursátil superior a los 98.000 millones de dólares (unos 92.500 millones de euros).