Clínica Corachán: polémica por los pagos ‘solo’ en efectivo
Especialistas del hospital barcelonés piden a sus pacientes abonar las visitas en metálico; los consumidores ven “indicios de mala práctica”
24 enero, 2023 00:00¿Por qué se paga solo en efectivo en algunas áreas de la Clínica Corachán de Barcelona? Especialistas médicos de este hospital barcelonés piden abonar las visitas en metálico, ante las dudas de las organizaciones de usuarios y consumidores, que alertan de “posibles malas prácticas” por abrir una rendija legal vinculada a los llamados pagos en B, o dinero negro oculto a Hacienda.
Lo han denunciado lectores a este medio, apuntando en concreto a una unidad: la de salud mental, que comanda el doctor Josep Solé. Este medio ha contactado con el equipo del doctor Solé y, en efecto y como se puede comprobar en la grabación telefónica inferior, solo permite los pagos en metálico, generando incertidumbre.
“No tenemos datáfono”
La explicación que dan los colaboradores sanitarios es que “han cambiado al doctor Solé de despacho y no tiene datáfono” para cobrar con dinero de plástico.
Cabe recordar que el especialista, ex alto cargo del Instituto Catalán de Salud (ICS) y de la ciudad de salud mental Benito Menni de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), lleva 13 años en la institución.
Consumidores: “Tienen que dar factura o hay fraude”
Preguntado por la cuestión, el equipo de Comunicación de Clínica Corachán no ha contestado las preguntas de este medio. Sí lo ha hecho Oriol Roa, abogado y director de la Unió de Consumidors de Catalunya (UCC). El letrado ha subrayado que el uso exclusivo de efectivo por sí “no es indiciario de fraude”, aunque sí que lo es “si este uso va acompañado del hecho de que el equipo del médico se niegue a dar una factura”.
Roa ha recordado que el Código Civil establece que las empresas deben dar un método de pago, como mínimo –“les interesa cuantos más mejor, claro”–, y limitar el efectivo a 1.000 euros para la prevención de blanqueo. “Exigir solo efectivo se puede hacer, otra cosa es la óptica de la privación de un servicio médico por no pagar en metálico, si ello cercena derechos”, ha agregado.
En cualquier caso, desde la UCC recomiendan pedir una factura “siempre y en todo momento” que justifique el acto médico, porque “de lo contrario no se podrá reclamar”. Si el centro se niega, “se puede incluso llamar a los Mossos d’Esquadra”.
Sindicatos: “Llevamos años pidiendo las cuentas”
Por su parte, desde el comité de empresa de Corachán han explicado que “siempre hubo rumores de que hay especialistas que cobran solo en efectivo”. Eso sí, “jamás se han podido demostrar”. Lo que seguro que sí conocen es que “hay pacientes que piden fraccionar sus facturas, y eso no está permitido”.
Desde la parte social aprovechan para pedir más transparencia al grupo sanitario barcelonés. “Llevamos desde 2020 reclamando ver las cuentas de las empresas del grupo, que son diversas, y no nos las dan. Al final, este conflicto acabará judicializado”, avanzan.
Posible foco: alquiler de despachos
Otras fuentes de la plantilla precisan que si bien Corachán sigue a pies juntillas la normativa de pago como cualquier otra empresa, “el agujero negro se centra en los especialistas que alquilan un despacho”.
¿Por qué? “Porque arriendan un lugar de trabajo en el hospital y el centro sanitario desconoce absolutamente cómo facturan. Si hay incumplimientos, es en este campo donde se producen: visitas privadas que se pagan en efectivo a especialistas que alquilan despachos”.
Propiedad de Javier Moll
Cabe recordar que Clínica Corachán es un hospital centenario situado en el barrio de Sarrià de la zona alta de Barcelona. Lo fundó en 1921 Manuel Corachán, un facultativo emparentado con los Folch-Rusiñol, familia propietaria de Pinturas Titán.
El equipamiento queda dentro del perímetro de los negocios privados del editor de prensa Javier Moll (Prensa Ibérica). En los últimos años ha gozado de buena salud financiera, según explicó este medio. Esa fuerte tesorería le ha permitido acometer inversiones en el entorno para mejorar sus dependencias y ampliarlas.
En 2021, no obstante, perdió a su gerente histórico, Jordi Riera, como detalló Crónica Global. El directivo había regido la clínica durante 30 años.