Granja de porcinos / EP

Granja de porcinos / EP

Business

El paro de la cogeneración tensiona el tratamiento de los purines

Las grandes fábricas de valorización de residuos porcinos interrumpen su operativa, aunque los ganaderos aseguran que las granjas están preparadas

4 octubre, 2022 00:00

Pese a los intentos de las plantas de cogeneración por reactivarse tras su inclusión en la excepción ibérica, la industria todavía atraviesa problemas graves. También en el sector del tratamiento de purines. Fuentes consultadas por Crónica Global expresan dudas sobre cómo incidirá el mecanismo compensatorio sobre las empresas que usan esta tecnología para valorizar los residuos porcinos, básicamente mediante la reducción de su acumulación de nitrógeno.

De hecho, la Asociación para el Desimpacto Ambiental de los Purines (ADAP), que engloba 21 grandes fábricas de procesamiento de subproductos ganaderos --tres de ellas en Cataluña: una en Alcarràs (Lleida) gestionada por CapWatt y dos en Juneda (Lleida) propiedad de Tracjusa--, ha advertido de que la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica no bastará para salvar a este colectivo.

21 plantas en riesgo

La actividad de estas instalaciones no es menor: reciclan unas 100.000 toneladas anuales de purines en nutrientes agronómicos. Pese a ello, ADAP manifiesta que la mayoría de sus 21 socios ha interrumpido sus operaciones por baja rentabilidad. El sector teme que se repita el trienio negro 2014-2017 cuando, tras el cambio de normativa sobre producción eléctrica en la cogeneración, se clausuraron todas las plantas de tratamiento y no fueron reabriendo hasta 2018 --todavía cuatro de las 25 existentes en el país siguen inoperativas, dos en Soria, una en Jaén y otra en Murcia--.

Todo ello en un contexto en que la Unión Europea (UE) ha avisado a España por la elevada lixiviación de nitratos en aguas subterráneas, en parte como consecuencia de malas prácticas ganaderas. La Comisión Europea informó el pasado 2 de diciembre que llevaría España ante el Tribunal de Justicia de la UE "por no haber tomado medidas suficientes contra la contaminación por nitratos". Ello ha llevado al Gobierno, incluso, a publicar un mapa sobre la contaminación por nitratos de aguas alojadas en el subsuelo.

Visión aérea de una planta industrial que usa la cogeneración, que está en crisis / EP

Visión aérea de una planta industrial que usa la cogeneración, que está en crisis / EP

Llamada a la calma

Pese al botón de alarma pulsado por la cogeneración, los ganaderos hacen una llamada a la calma. Cuando en 2014 la reforma del mercado eléctrico sacudió estas instalaciones, provocando el cierre del 10% de plantas, los productores empezaron a virar hacia la autogestión de residuos, ya sea a nivel individual o mancomunado.

El director de PorcatRicard Parès, puntualiza que las dificultades de las compañías agrupadas en ADAP no representan "a todo el sector", sino solo a las granjas afectadas. "Desde la creación de estas plantas se han ido construyendo muchas instalaciones privadas", apostilla. En todo caso, la coyuntura actual podría servir de acicate para profundizar en esta dirección.

Oportunidades de negocio

Una reflexión compartida por el director de Anprogapor, Miguel Ángel Higuera, quien añade que la normativa obliga a los productores a tener balsas donde almacenar purines durante un periodo mínimo de seis meses. Lo que no obsta para que muchas explotaciones agranden esta capacidad hasta los 11 meses para reaprovechar los desechos orgánicos como abono natural en sus cosechas, por su riqueza en potasio, nitrógeno y fósforo.

De hecho, Higuera pone en valor la oportunidad de negocio de los purines como alternativa a los fertilizantes químicos, cuyo suministro ha menguado y se ha encarecido debido a la crisis de materias primas desatada por la guerra de Ucrania. Pese a esta prudencia, la cogeneración hace números para retomar la actividad tras los pésimos datos registrados en agosto. En ese mes, las cerca de 600 fábricas que usan este sistema en España recortaron más del 60% de su generación energética en términos interanuales. Los próximos meses serán clave.