La nueva Fira tendrá un pabellón de innovación en la plaza de España

La nueva Fira de Barcelona tendrá un pabellón de innovación y actividad económica inducida a pie de la plaza de España. Es una de las novedades de la reurbanización  la feria de muestras de Montjuïc, que arrancará el próximo 1 de enero con la cesión del Pabellón de Italia para que el ayuntamiento lo reconvierta en un polideportivo. 

En una nota, el bipartito de BComú y PSC ha avanzado que la transformación de Fira de Barcelona, que quiere concluir en 2029 para celebrar el centenario de la Exposición Universal de 1929 y la construcción del recinto, dará su primero paso en la Comisión de Ecología del martes. El gabinete de Ada Colau someterá el planeamiento a discusión para su aprobación inicial. 

La 'superisla', a la Fira

El dosier pivota sobre la idea de que el modelo superisla, como el que el gobierno local quiere implantar en el Eixample, se trasladará también al entorno de Fira de Barcelona, con la peatonalización de la avenida María Cristina y una reducción de tráfico en el entorno. Ello será posible porque globalmente, el espacio ferial, unos 135.000 metros cuadrados, se reducirá a unos 65.227 metros. 

Imagen de un bloque de viviendas en el entorno de Fira de Barcelona / Cedida

El terreno liberado se destinará a usos ciudadanos y vivienda pública. A este respecto, el Ejecutivo local prevé unos 13.350 metros cuadrados de pisos protegidos, otros 22.000 metros cuadrados de equipamientos, 23.225 de zonas verdes y hasta 4.360 metros que se pondrán a disposición de Fira para potenciar otras actividades económicas. 

Un polideportivo a pie de la Fuente Mágica

Uno de los primeros cambios que percibirá el ciudadano será el del cambio de uso de uno de los recintos: el Pabellón de Italia. La feria de muestras cederá el icónico hangar situado junto a la Fuente Mágica de Montjuïc  al ayuntamiento para que lo transforme en un polideportivo. La cesión tendrá lugar el 1 de enero de 2023, y la reapertura se prevé para el primer semestre del próximo año. 

En paralelo a ello, el espacio expositivo de la calle Lleida, con un uso reducido desde hace años, se comenzará a derribar en 2024. El pacto entre ayuntamiento y Fira prevé la construcción de otros equipamientos para el barrio del Poble-sec. Un centro de atención primaria (CAP), un equipamiento asistencial, una biblioteca, un recinto deportivo y la ampliación del Museo Nacional de Arte de Cataluña. 

Un pabellón de innovación

Por su parte, Fira ganará 18.000 metros cuadrados de techo con uso terciario que se cambiarán de la antigua cárcel Modelo de Sants, ya cerrada, hasta la feria de muestras.

El polo económico prevé encajarlos en el Pabellón del Vestit, que mira a la plaza de España con fachada propia. Allí se adecuará un espacio para crear actividad económica inducida por medio de las sinergias con los salones que se celebran en el equipamiento. Para ello, Fira confía en la innovación y la transferencia de conocimiento. 

"Referencia internacional"

Tras darse a conocer más detalles de la transformación del espacio a siete años vista, Fira de Barcelona ha subrayado que la modernización convertirá el recinto en un "referente internacional ferial y urbano del siglo XXI". 

Constantí Serrallonga, director general de Fira de Barcelona / EP

El director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, ha destacado que las obras darán luz a un campus económico con "edificios más compactos, modernos y flexibles que consiguen que en una menor superficie de suelo podamos mantener y reforzar nuestra actividad ferial". Serrallonga ha apostillado que la nueva Fira será "un recinto icónico y único en Europa donde se celebrarán salones locales e internacionales.