Cataluña aporta un 19,5% menos de contribuyentes que Madrid en la última década

Además, el incremento de declaraciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en Cataluña entre 2011 y 2020 se sitúa cerca de dos puntos por debajo del total registrado en el sistema nacional; en este periodo, Cataluña ha elevado un 10,8% esta cifra, frente al 12,4% del conjunto del país. 

Por encima del conjunto del Estado

De acuerdo con la estadística de los declarantes del IRPF actualizada recientemente por la Agencia Tributaria con datos de 2020, esta comparativa también refleja una clara desventaja de Cataluña en relación con la autonomía que alberga la capital del país.

Así, la Comunidad de Madrid ha elevado el número de declaraciones sobre la renta un 15,2% en la segunda década del siglo, es decir, 4,4 puntos por encima de Cataluña y casi tres más que el dato global del conjunto de las Administraciones autonómicas.

Del mismo modo resultan significativos los guarismos comparados si se toma como punto de partida el ejercicio 2017, cuando el procés alcanzó su máxima temperatura merced a la aprobación en el Parlament de las leyes de desconexión, el posterior referéndum ilegal del1 de octubre y la fallida declaración unilateral de independencia. 

En estos cuatro años, Cataluña presenta un saldo neto de 337.000 nuevos declarantes de IRPF, apenas 3.000 más en valor absoluto que la Comunidad de Madrid en el mismo periodo. Una circunstancia que llama de forma notable la atención debido a la citada diferencia en el número de habitantes.

Diferencia evaporada

Esta evolución ha hecho que se evapore la diferencia en cuanto al peso de ambas Administraciones en el ámbito de las aportaciones de contribuyentes al sistema. Al cierre de 2016, el 18,73% de las declaraciones sobre la renta llegaban desde Cataluña, frente al 16,97% que arrojaba el dato correspondiente a la Comunidad de Madrid. 

En cambio, en el periodo comprendido entre 2016 y 2020, la aportación de ambos territorios ha sido prácticamente idéntica (un 16,7% en el caso de Cataluña frente al 16,5% de la Comunidad de Madrid).

La séptima comunidad desde el 'procés' 

Cabe destacar en este sentido que hasta seis Administraciones autonómicas han elevado en mayor medida que Cataluña el porcentaje de nuevos declarantes del IRPF en estos cuatro años. Además, esta autonomía presenta una evolución del 9,6%, por debajo de la que registra el conjunto del Estado (+10,2%) y también la Comunidad de Madrid (+10,5%).

Ademas, Islas Canarias, Andalucía, Región de Murcia, Comunidad Valenciana e Islas Baleares también presentan una evolución más favorable en este capítulo. 

Andalucía, al acecho

Pero los números que amenazan la posición de privilegio que ha tenido tradicionalmente Cataluña en materia económica no sólo proceden de la Comunidad de Madrid. El notable crecimiento económico que ha experimentado Andalucía en los últimos años ha hecho que su contribución a la totalidad de declaraciones de IRPF se haya situado a la altura de la de Cataluña.

Aun en 2020, Cataluña ha vuelto a liderar esta estadísticas, con un 17,75% del total de las declaraciones. Pero Andalucía ya amenaza este liderazgo al situarse a apenas dos décimas de punto porcentual. En 2010, la distancia entre ambos territorios era de casi cuatro puntos (19% de Cataluña frente al 15,13% de Andalucía).

Estrategia fiscal

La evolución de Andalucía en este capítulo no tiene parangón ya que, incluso, deja claramente atrás a la Comunidad de Madrid. En la última década, Andalucía ha incrementado un 19,8% el número de declarantes, por encima de los 625.000 en términos absolutos y superior en 7,4 puntos al guarismo del conjunto del Estado.

Los gobiernos regionales de ambos territorios apuestan por una política de reducción progresiva de impuestos con el argumento de que el efecto en la recaudación termina por ser positivo; uno de los pilares de esta estrategia es, precisamente, el incremento en el número de contribuyentes: a más riqueza, mayor base imponible y, por lo tanto, posibilidad de mantener o incluso incrementar la recaudación pese a la bajada de impuestos.