Una grúa en un edificio en construcción en Barcelona / EP

Una grúa en un edificio en construcción en Barcelona / EP

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La crisis del comercio mundial atrasa la construcción de vivienda nueva

El inmobiliario sufre subidas de costes de hasta el 30% y demoras en las obras por la inflación y desabastecimiento de materiales como el aluminio

21 abril, 2022 00:00

El desabastecimiento de cada vez más suministros ha disparado el coste de las obras, llegando a paralizar parte de la actividad constructora. La crisis de las materias primas, la guerra de Ucrania, los problemas logísticos, el confinamiento de Shanghái o la inflación son en estos momentos una constelación de desafíos que bloquean a sectores como la construcción.

Falta hormigón, acero, madera, aluminio, hierro, vidrio e incluso cuerdas. En algunos casos, esto se traduce en una subida de costes de hasta el 30%. Pero en ocasiones, los materiales simplemente no llegan o llega menos cantidad de la pactada con los proveedores, que tienen unas existencias limitadas que deben racionar para abastecer a todos sus clientes o, al menos, a los principales.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, con trabajadores de la construcción en Moscú / EFE

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, con trabajadores de la construcción en Moscú / EFE

Obras más lentas

La inflación "está teniendo una repercusión directa en los costes de construcción y también en la dilatación de los plazos de entrega", señala Xavier Güell, director de CBRE en Barcelona. "Lo estamos viendo en nuestro día a día", admite el directivo de la consultora inmobiliaria: "Es algo que preocupa y ocupa".

Sin embargo, apostilla que "de momento, las obras siguen trabajando, los edificios siguen subiendo, porque hay demanda". Si bien los clientes "se miran con cierto cuidado" los proyectos de obra nueva, "en España, el nivel del promotor ha subido mucho, son profesionales y saben muy bien lo que tienen que hacer". 

Edificios en construcción en el barrio 22@ de Barcelona / EFE

Edificios en construcción en el barrio 22@ de Barcelona / EFE

Subida de precios

"La construcción está sufriendo, los materiales de obra cuestan un 10% más", alerta Miquel Laborde, socio de Laborde Marcet. Eso sí, según añade Markus Thoene, socio de Sotheby's International Realty en Barcelona y Costa Brava, algunos materiales, como el aluminio, han subido más, "entre un 15 y un 30%".

Ello provoca "un impacto en las cuentas" de las promotoras, pero también en el valor final de los activos: "Es obvio que los precios subirán en la obra nueva y eso también tira la segunda mano al alza", subraya Thoene. Algo a tener en cuenta en un momento en el que se espera un encarecimiento del precio del dinero y, por ende, de las hipotecas.

Viviendas en construcción en Barcelona / EFE

Viviendas en construcción en Barcelona / EFE

Problemas presupuestarios

"Los promotores tienen problemas de presupuesto, no saben si terminarán en un año y medio o cuánto van a costar las ventanas de aluminio", apunta Thoene. El representante de Sotheby's considera "probable" una subida de los precios de vivienda en 2022 por la falta de oferta y el incremento de los costes.

Laborde describe una situación de "falta de producto para hacer una obra" que "no hemos vivido" en al menos una generación. Además, dependiendo del acabado de cada proyecto constructivo, los problemas pueden agravarse. El consultor pone como ejemplo los estudios de tecnología, audiovisuales o videojuegos, ya que "no hay chips".

Viviendas en construcción del mercado inmobiliario español / EP

Viviendas en construcción del mercado inmobiliario español / EP

Riesgo e incertidumbre

Josep Lladós, profesor de Economía de la UOC, percibe una "situación de mucho riesgo" e "incertidumbre", porque además del nivel actual de precios elevados, no se sabe cómo evolucionarán en los próximos meses. Algo que afecta especialmente a sectores como el metarlúrgico, el químico o la construcción.

Por su parte, Ignacio Fuertes, director de Inversiones de Rentamarkets, indica que "los costes de cosntrucción se están disparando", una tendencia que "empezó el año pasado" y que ha provocado "cierto desabastecimiento". En consecuencia, las nuevas promociones se ralentizan, lo que pone al sector inmobiliario en riesgo de caer en ventas, ya que, a pesar de unos buenos niveles de inversión, "construyen menos o lo que venden es más caro".