Un edificio de oficinas en la avenida Diagonal de Barcelona / EP

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La guerra atrae inversiones europeas a Barcelona pero ahuyenta a las de EEUU

El capital movilizado en activos inmobiliarios se dispara hasta su máximo de cuatro años a pesar de la incertidumbre generada por la invasión rusa de Ucrania

13 abril, 2022 00:00

La inversión inmobiliaria se ha disparado en Barcelona en lo que va de año a pesar de la guerra de Ucrania. Una situación que se debe, en parte, a la percepción de la ciudad como un mercado seguro por parte del inversor europeo, mientras que el estadounidense permanece temeroso al percibir el continente como un todo afectado por el conflicto.

La proximidad al escenario bélico penalizará al sector turístico y a las inversiones en países como Ucrania, Rusia, Polonia, Rumanía, Turquía o Grecia. En cambio, España, Portugal y, en menor medida, Italia, "se pueden ver favorecidos por la guerra" en este aspecto, al ser percibidos como mercados seguros en el extremo del continente opuesto al de la invasión, según Montse Moreno, vicepresidenta de AEPSI.

Temor en EEUU

Algo distinto sucede con los compradores de Estados Unidos: "Siguen la guerra de Ucrania con preocupación y de momento no tiran adelante sus proyectos aquí porque hay guerra en Europa", señala Markus Thoene, socio de Sotheby's International Realty en Barcelona y Costa Brava.

Un edificio de oficinas en el distrito 22@ de Barcelona / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Un edificio de oficinas en el distrito 22@ de Barcelona / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

El consultor percibe que sus clientes estadounidenses ven a Europa como un mercado unitario equiparable a su país, más que como un conjunto de estados diferenciados. "La distancia entre Kiev y Barcelona son tres o cuatro horas y si vuelan de Nueva York a San Francisco es más tiempo. Para ellos está cerca", ilustra Thoene.

El inmobiliario coge impulso

Más allá de este hecho, la inversión inmobiliaria en Barcelona ha alcanzado una dimensión "espectacular", según Miquel Laborde, socio de la consultora Laborde Marcet. "Durante las dos primeras semanas de la guerra, parecía que se paraba, pero el volumen que hay es el más grande en los últimos tres o cuatro años", asegura.

Laborde recuerda que en un conflicto armado, el mercado financiero sufre más, lo que contribuye a que en estos momentos exista "mucho movimiento inmobiliario". La incertidumbre económica por las materias primas, la volatilidad de la bolsa y la inflación, que hace perder valor a los ahorros, también explican "que la gente se vaya a un valor más seguro, que es el ladrillo", añade Moreno.

Laborde se muestra optimista con las previsiones para este año, que podría registrar más inversiones que el anterior "con diferencia" si se estabiliza la situación tanto militar como sanitario. Pero admite que "si se recrudece, tendremos un bajón increíble".