La catalana AFR-IX telecom construirá el mayor cable submarino del Mediterráneo
La compañía instalará una red de fibra óptica de 8.700 kilómetros entre Portugal y Egipto para potenciar el tráfico de datos en la región
17 febrero, 2022 11:44La compañía catalana AFR-IX telecom construirá el mayor cable de telecomunicaciones submarino del Mediterráneo. Esta ambicioso infraestructura denominada Medusa se ejecutará en colaboración con Alcatel Submarine Networks (ASN) --filial de Nokia-- y tendrá un recorrido total de 8.700 kilómetros de fibra óptica.
La nueva infraestructura de comunicaciones reforzará la red submarina de tráfico de datos y quiere ser un referente en la región por su carácter neutral, de acceso abierto e independiente. La inversión total del proyecto serán 326 millones de euros, de los cuales AFR-IX telecom aportará la mayor parte.
De Portugal a Egipto
El cable se iniciará en Lisboa y finalizará su recorrido en la ciudad egipcia de Port Said, pasando por diferentes países del Mediterráneo. En este sentido, contará con 16 puntos de aterrizaje en países como Portugal, Marruecos, España, Francia, Argelia, Túnez, Italia, Grecia y Egipto.
Concretamente, en España tendrá tres puntos de conexión: en Zahara de los Atunes y Torreguadiaro, estaciones ubicadas alrededor del estrecho de Gibraltar, y en la futura Barcelona Cable Landing Station (Barcelona CLS), actualmente en fase de construcción.
Activación en 2024
Medusa entrará en funcionamiento en 2024, con la activación del primer tramo que conectará Lisboa, Barcelona y Marsella. En este trayecto contará con segmentos que alojan hasta 24 pares de fibra con una capacidad de 20 Tbit/s por par de fibra. Se espera la llegada de Medusa a la estación de la capital catalana en julio de 2024.
El director general de la tecnológica, Norman Albi, ha destacado el valor estratégico del proyecto para los países del sur de Europa y el norte de África: "Medusa nace con el objetivo de mejorar la conectividad de los dos márgenes del Mediterráneo y hará posible, por ejemplo, que la latencia de la conexión entre Barcelona y Sicilia sea solamente de 5,57 milisegundos. Esta capacidad es clave en un contexto en el que la pandemia ha evidenciado la necesidad de reforzar las redes para sostener una economía cada vez más digital".