Una estafa de 'phishing' suplanta a clientes del BBVA para invertir en criptomonedas

Los clientes del BBVA se han visto afectados por una supuesta estafa que suplanta la identidad de los usuarios e invierte sus ahorros en criptomonedas. Los presuntos delincuentes envían un mensaje de texto al móvil de sus víctimas haciéndose pasar por el banco con un enlace fraudulento y, a través de una web falsa que imita a la del banco --lo que se conoce como phishing--, logran sus claves para efectuar operaciones en su nombre.

“Me sacó todo el dinero, me ha dejado en números rojos”, lamenta Silvia Garrido, una de las clientas afectadas. Tras lo sucedido, acudió a la entidad financiera para bloquear la cuenta e intentar recuperar el dinero, a la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), a Incibe, al servicio de atención al consumidor de su ayuntamiento y a los Mossos d’Esquadra. 

1.800 euros

Garrido también ha dejado el caso en manos de su abogado para llevar a los estafadores ante los tribunales. Según la denuncia policial, a la que ha tenido acceso Crónica Global, tras acceder al enlace fraudulento, la víctima recibió un préstamo de 1.550 euros.

Una operación que pudo cancelar al ponerse en contacto con el banco. Sin embargo, en su cuenta aparecían retenidos otros 1.777,42 euros que, posteriormente al bloqueo de la cuenta, fueron transferidos a Binance, una plataforma de intercambio de bitcoins y criptomonedas con sede en las Islas Caimán.

"Trato inhumano"

Tras ser víctima de la supuesta estafa, que tuvo lugar el pasado 26 de noviembre, según la documentación incluida en la denuncia, Garrido fue a su sucursal bancaria. Allí descubrió que el fraude “fue masivo”, ya que había otros clientes denunciando casos similares.

Lo que tampoco se esperaba era la reacción por parte de la entidad, un “trato inhumano” y “horrible” que asegura que, junto con la estafa que sufrió, le ha provocado “ataques de ansiedad”. “La directora de la sucursal nos dijo: ‘Eso os pasa por clicar donde no debéis’”, reprocha.

Brecha de seguridad

La misma responsable le indicó que la cantidad retenida, aunque todavía no se hubiera transferido a la plataforma de criptomonedas, ya no se podía echar atrás. La clienta señala que la atención recibida fue muy deficiente, tanto por la larga espera en la primera llamada que hizo de urgencia como por la gestión posterior del incidente.

De hecho, responsabiliza a la entidad financiera de la brecha de seguridad, ya que según ella, el número desde el que recibió el SMS ha sido usado por el BBVA para hacerle comunicaciones oficiales en otras ocasiones. Tras más de un mes de espera, la situación no ha sido solventada: “He tenido suerte de mis familiares, que me han podido prestar dinero”, reconoce la víctima, que aún no ha podido recuperar los 1.800 euros destinados a una plataforma de criptomonedas en una transacción que jamás autorizó.