Los Grifols compran los pisos de lujo investigados por Antifraude
Scranton, participada por directivos de la multinacional, adquiere la finca de Can Raventós por 14 millones de euros: la ejecutará BeCorp
12 diciembre, 2021 00:00Los Grifols han comprado el terreno de una futura promoción de viviendas de lujo cuya tramitación administrativa investiga la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC). Scranton Properties, participada holandesa por directivos de la multinacional española, ha ejecutado la opción de compra que tenía por el terreno de Can Raventós, situado en el barrio de Sarrià de Barcelona. Ha pagado cerca de 14 millones de euros.
Es lo que explican fuentes del sector inmobiliario, que indican que Scranton se ha hecho con el valioso terreno situado en la zona alta de la Ciudad Condal. Lo ha comprado a la familia Raventós, los allegados del malogrado fundador del PSC y expresidente del Parlamento de Cataluña. Con ese activo en el zurrón, la firma holandesa espera poder desarrollar el proyecto de 36 pisos de lujo, una obra que proyecta BeCorp --participada al 66% por Scranton-- como promotora delegada.
Desaparece la SL
La operación, que no han querido valorar Grifols ni BeCorp para Crónica Global, deja otra promoción de alto nivel preparada para su ejecución. La finca estaba en el zurrón de la firma Bigdal 5000 SL, que representaba los intereses de la familia Raventós. De hecho, en la finca vivía una familiar del expolítico de avanzada edad. Murió recientemente tras haber firmado la cesión del usofructo a Bigdal. Tras ello, la mercantil se liquidó en julio de este mismo año, indica el Registro Mercantil.
La sociedad desapareció no sin antes ceder la parcela a Scranton por unos 14 millones de euros, según el sector alojativo. Con ello, el vehículo inversor de los Grifols caza un preciado activo en la Barcelona elegante y lo deja a punto de desarrollo. La obra la acometerá BeCorp, que participa, precisamente, Scranton.
Pendientes de la licencia...
La promotora necesita de las licencias municipales para levantar los apartamentos upscale, que tendrán conserjería, gimnasio y espacio de coworking, entre otros. El Ayuntamiento de Barcelona se las dará, pues el pleno municipal dio luz verde al Plan Especial Integral y de Mejora (PEIM) en septiembre de 2020. Todos los grupos salvo ERC avalaron el armazón legal. También Barcelona en Comú, partido de la alcaldesa Ada Colau.
El permiso llegará a final de mes o principios de 2022, calculan las fuentes consultadas. Con ello, BeCorp podrá ejecutar los trabajos de otra de las promociones build-to-rent que la han convertido en una de las líderes del mercado del alquiler.
...TSJC y Antifraude
La autorización administrativa se concederá, pero ello no quiere decir que los Grifols --que son originarios de la zona-- puedan completar su proyecto. El Plan Especial de Can Raventós está recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por la plataforma Can Raventós. El grupo vecinal alertó en su momento de "irregularidades" y de anomalías en la altura y la volumetría de los apartamentos, que circuncidan una masía protegida: era la casona histórica de la familia Raventós, que antes se extendía por Sarrià hasta la plaza de Artós.
El TSJC admitió a trámite el escrito de los residentes. No es lo más preocupante, pues la lentitud de la justicia juega a favor de los constructores. El proyecto está denunciado ante la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), que examina si hubo trato de favor municipal a la hora de aprobar el plan.
El distrito de Sarrià, en la diana
Ese supuesto trato de favor, que investiga Antifraude, lo habría cometido según el denunciante el distrito de Sarrià, que comanda Albert Batlle, también teniente de Prevencion y Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona. Los alertadores al fiscalizador de Miquel Àngel Gimeno aseguran que "hay concomitancia política" entre Batlle y el que fuera presidente de Bigdal, Salvador Ferran Pérez-Portabella. El directivo es también secretario general de Units per Avançar, la fuerza centrista de Batlle.
A preguntas de este medio, el despacho de Ferran Pérez-Portabella no quiso ayer comentar las novedades en Can Raventós pata Crónica Global. El proyecto de 36 pisos coquetos, que ahora pilotan los Grifols en solitario pivota ahora sobre la administración y la justicia: el ayuntamiento debe dar luz verde, y el TSJC y Antifraude deben opinar sobre si la luz verde fue ajustada a normativa.