El precio de la deuda baja a mínimos de 18 meses en el peor momento
El inicio del fin de los estímulos por parte del BCE hace que el coste del elevado endeudamiento de España se encarezca
13 octubre, 2021 00:00La etapa de la deuda barata parece estar tocando definitivamente a su fin. El bono español de referencia a diez años se sitúa en los últimos días en sus máximos desde la primavera de 2020, en pleno primer estado de alarma por la pandemia, como anticipo del próximo fin del programa de estímulos del Banco Central Europeo (BCE). Una tendencia que llega en un mal momento, cuando el endeudamiento público va en aumento para financiar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) expansivos que el Gobierno pretende sacar adelante.
El rendimiento del bono español en el mercado secundario ha superado el 0,53% durante la sesión de este martes, una cifra que contrasta con la que se registraba a mediados del mes de agosto, cuando la rentabilidad del activo se situaba por debajo del 0,2%.
Financiar los PGE expansivos
Algo más de tres décimas que pueden suponer una carísima factura para las arcas públicas si se tiene en cuenta que la deuda actual supera la cifra de 1,2 billones de euros y que el Ejecutivo pretende seguir incrementando para cubrir la notable subida del gasto público en la que se basan las cuentas para 2022 aprobadas recientemente por el Consejo de Ministros y que buscarán el refrendo de las Cortes antes de fin de año.
De hecho, desde que el BCE aprobó el programa de compra de deuda pública para evitar que la crisis del coronavirus derivara en una crisis de liquidez, como sucedió a finales de la primera década del siglo, los bonos no habían ofrecido un rendimiento tan elevado, producto de la caída de sus precios.
Mejora de la economía
Aunque el organismo emisor ha manifestado su intención de mantener las compras de activos hasta la fecha esperada, es decir, el primer trimestre de 2022, lo cierto es que también ha dejado claro que podría no agotar la cuantía máxima prevista, situada en 1,85 billones de euros después de dos revisiones al alza.
Todo dependería de la evolución de la economía, una vez que la crisis sanitaria parece estar en camino de encauzarse. Y lo mismo sucede con las cifras macro, una vez se han ido eliminando las restricciones a la actividad económica y las campañas de vacunación han propiciado la inmunidad de la mayoría de la población.
Sólo Alemania aguanta en negativo
Así, las actas de una de las últimas reuniones del consejo de gobierno del BCE revelaban que ya se puso sobre la mesa la posibilidad de poner fin o reducir de forma notable el programa de estímulos, aunque terminó por descartarse.
Obviamente, el español no es el único caso. En la actualidad, el alemán es el único bono de la zona euro que presenta una rentabilidad negativa en el mercado secundario. Incluso Países Bajos, cuya prima de riesgo con Alemania ha fluctuado en los últimos meses entre 10 y 15 puntos básicos, comienza a pagar a los tenedores que adquieren activos en el secundario.
Rápida transición
Durante los momentos más complicados de la crisis, hasta ocho países de la Unión Europea Monetaria llegaron a tener al mismo tiempo sus bonos con rendimiento negativo. Entre ellos se contaron España y también Portugal, por primera vez en su historia.
No parece sencillo que vayan a volver aquellos tiempos. De hecho, los analistas consideran muy probable que incluso el bono alemán abandone la zona de tipos negativos en la se encuentra desde hace aproximadamente dos años y medio.
Revisión a la baja del FMI
Actualmente, la rentabilidad del ‘bund’ a 10 años se sitúa por encima del -0,1%, su cota más elevada desde mayo de 2019, poco después de entrar en la zona de rendimiento negativo que ya no ha abandonado y en la que ha llegado a marcar mínimos del -0,7%.
La economía española sufrió un inesperado revés hace unas semanas, cuando la revisión del dato de crecimiento en el segundo trimestre por parte del INE se quedaba en el 1,1% intertrimestral, frente al 2,8% de la primera estimación.
Algo que se ha visto reflejado también en los cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyas estimaciones actualizadas sitúan el incremento del PIB de España en 2021 en el 5,7%, cinco décimas por debajo de las anteriores, lo que incluso complicaría recuperar la producción prepandemia al finalizar 2022.