Wallbox sortea la crisis de los chips gracias a un acuerdo con Raspberry Pi
El contrato entre la startup catalana y el fabricante británico garantiza el suministro de 200.000 semiconductores hasta mediados de 2022
16 septiembre, 2021 00:00Wallbox toma la iniciativa para sortear la crisis mundial de los chips. La startup de soluciones de carga para vehículos eléctricos ha firmado un acuerdo estratégico con Raspberry Pi, el mayor fabricante de semiconductores del Reino Unido, para asegurarse la provisión de unidades hasta el próximo año.
El contrato incluye el suministro de unos 200.000 microprocesadores hasta mediados de 2022, con los que la tecnológica catalana podrá mantener el 100% de su capacidad productiva. "Con este acuerdo, Wallbox esquiva la escasez en el mercado global de chips que está lastrando el funcionamiento de grandes empresas y garantiza el cumplimiento de su plan industrial", ha declarado un portavoz de la compañía.
Microchips propios
En concreto, Raspberry Pi ha desarrollado dos versiones industriales de microprocesadores específicamente para Wallbox que optimizan el funcionamiento de sus soluciones de carga. Además, la operación refuerza la estrategia corporativa por "gestionar su operativa de manera integrada" y controlar toda la cadena de valor de su catálogo.
"Este modelo operativo, junto con la localización geoestratégica de sus plantas, ha permitido reaccionar de forma inmediata e introducir las modificaciones, tanto de hardware como de software, necesarias para aplicar mejoras continuas a los productos y responder de manera ágil a las interrupciones en la cadena de suministros de componentes", ha explicado la empresa emergente.
Líder en Reino Unido
Fundada en 2012, Raspberry Pi surgió como un spinoff de la fundación británica del mismo nombre. En su origen, la marca se focalizó en la producción de chips para uso educativo e investigador, pero la repercusión de su modelo original amplió los horizontes de la firma hacia usos industriales.
Fuentes del sector destacan la modularidad, el diseño abierto y el bajo coste como la clave del éxito de la compañía. "Las versiones comerciales son una placa con entradas, USB salida de jack y HDMI, mientras que las versiones industriales son parecidas a módulos de memoria RAM. Con estas placas se puede crear desde una máquina básica para funciones de ofimática hasta videoconsolas, smart TV, sistemas de seguridad o un servidor NAS", apunta un experto consultado por este medio.
Internacionalización
La alianza entre Wallbox y Raspberry Pi llega en plena fase expansiva de la enseña creada por Enric Asunción y Eduard Castañeda. La startup cerró en junio una ronda de inversión con el vehículo de inversión Kensington Capital Acquisition Corp. II por un importe total de 270 millones de euros. Esta operación permitirá a la compañía empezar a cotizar en la Bolsa de Nueva York antes de que termine el año con una capitalización inicial de cerca de 1.500 millones de dólares.
Por otro lado, la empresa ha anunciado recientemente que elegirá Texas para abrir su primera fábrica en Estados Unidos. Este centro iniciará la producción en junio de 2022 y se sumará a las tres plantas que la privada opera en la Zona Franca de Barcelona, Sant Andreu de la Barca (Barcelona) y en una filial conjunta en China. En 2030, Wallbox espera alcanzar una capacidad productiva de 500.000 unidades anuales.
Aumento de los ingresos
Durante el primer semestre de 2021, Wallbox registró unos ingresos de 27 millones de euros, lo que representa un aumento del 300% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Este crecimiento se debe a la estrategia de expansión que ha adoptado la compañía gracias al apoyo de sus socios. Actualmente, la startup emplea a 643 trabajadores y comercializa sus productos en 67 países.
"La superación de nuestro presupuesto en la primera mitad del año, junto con varias iniciativas recientemente anunciadas y en curso, nos sitúan en una buena posición para alcanzar nuestro objetivo de ingresos para todo el año 2021", ha expresado Asunción.