Endesa e Iberdrola pierden 18.500 millones en bolsa en el año récord de la luz

Es cierto que ambos valores han sido duramente penalizados en las dos últimas sesiones como consecuencia de la batería de medidas aprobada por el Gobierno para tratar de minimizar el efecto en el recibo de la inédita inflación que se registra en el mercado mayorista, entre las que se encuentran algunas que impactan negativamente en sus cuentas de resultados. En las citadas jornadas, la depreciación conjunta de ambos valores supera los 7.000 millones.

Entre las peores del Ibex

Sin embargo, antes de que el Consejo de Ministros tomara estas decisiones, el sector energético llevaba unos cuantos meses en su particular vía crucis. No en vano, incluso antes de que se iniciara la presente semana, cuatro de los cinco títulos del Ibex 35 con peor comportamiento desde que comenzó el año pertenecen al sector energético: Solaria, Siemens Gamesa, Iberdrola y Endesa.

Sólo Amadeus se cuela en la relación, lo que también resulta significativo del castigo inversor al sector, habida cuenta de que la central de reservas de viajes pertenece a una de las áreas económicas más castigadas por la pandemia, como ha sido, y es aún, el turismo.

La central nuclear de Vandellós II, situada en Tarragona, una de las afectadas por la llamada 'tasa Junqueras' / EFE

Las medidas del Gobierno

El pasado martes, el Gobierno dejó en suspenso las retribuciones a las generadoras de electricidad por la subida de los precios del gas durante dos trimestres, lo que tendrá un impacto conjunto en la facturación (y, por lo tanto, un ahorro para el consumidor) que el Ejecutivo estima en unos 2.600 millones de euros.

Las acciones de Endesa e Iberdrola han cerrado este miércoles con descensos superiores al 6% y al 5%, respectivamente. En el caso de Endesa, supone prácticamente un calco de su comportamiento en la jornada precedente, en la que, en cambio, Iberdrola logró aplacar algo más el impacto y sólo cedió un punto y medio porcentual.

El peor escenario

Una dura penalización que, no obstante, sólo justifica parte de los retrocesos que ambas acumulan desde enero. Para Endesa, la depreciación se aproxima al 19% (es el tercer peor valor del selectivo en 2021). Iberdrola se deja más del 15%.

“Se trata de grandes grupos, compañías integradas, que participan en todo el ciclo energético, desde la generación, hasta la distribución y la comercialización. Un mercado extremadamente inflacionista, como el actual, o uno notablemente deprimido son los peores escenarios que se pueden encontrar”, señala un analista de una sociedad de bolsa internacional.

Coberturas insuficientes

Compañías como Endesa e Iberdrola son las primeras que se encuentran con los máximos históricos de la electricidad cuando acuden al mercado mayorista, al no producir la suficiente energía para satisfacer la demanda de todos sus clientes.

Este año, todas las coberturas contratada por las empresas para minimizar los riesgos derivados de las fluctuaciones del mercado han saltado por los aires.

A la inversa hace cinco años

En la última conferencia con analistas, con motivo de la presentación de los resultados del primer semestre del año, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, señaló que las citadas coberturas se situaban en el entorno de 75 euros por megawatio/hora (MW/h). En aquellos momentos, los precios de la electricidad ya rozaban la cota de 100 euros. Para este jueves, el precio medio se situará en 188,18 euros y los máximos intradía superarán los 198 euros.

Las grandes eléctricas también vivieron una situación complicada en 2016, en la primera mitad del año, cuando se dio una situación completamente inversa. Las circunstancias climatológicas excepcionales que se dieron en aquel momento, con abundancia de lluvia y viento que permitió que las tecnologías renovables acapararan el pool, llevaron el precio de la electricidad a precios medios que apenas superaban la cota de 20 euros por MW/h.

Naturgy, la excepción

Un escenario que, por momentos, hacía que la generación de electricidad no fuera rentable, lo que se vio reflejado también tanto en la cotización como en las cuentas de resultados de las compañías.

Francisco Reynés, presidente de Naturgy, en una imagen de archivo / EUROPA PRESS

Al margen de estos efectos queda Naturgy por el hecho de que su cotización está condicionada por la opa parcial lanzada por el fondo IFM sobre el 22,7% de su capital. Un hecho que permite al valor cotizar en las proximidades del precio que incluye la entidad australiana en su propuesta. Esto es, 22,07 euros por acción.

De hecho, en lo que va de año la compañía que preside Francisco Reynés presenta un avance de algo más del 15%, por completo inverso al de sus competidores. Dado que la opa se anunció a comienzos de enero y aún en estos días se encuentra en pleno plazo de aceptación, se podría decir que Naturgy ha permanecido durante todo 2021 bajo el influjo de la oferta y, por lo tanto, un tanto alejada del comportamiento del mercado, en general, y del sector energético, en particular.