Las carencias en la recogida de basuras de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) / CG

Las carencias en la recogida de basuras de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) / CG

Business

El interventor califica de inviable la financiación de la recogida de basura en Vilanova

El organismo concluye que el nuevo modelo que implantará el Ayuntamiento supondrá elevar los costes en más de un millón de euros al año, lo que comportaría una subida del impuesto superior al 20%

14 septiembre, 2021 11:10

El infierno vivido este verano en el municipio de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) con el deficiente servicio de recogida de residuos urbanos amenaza ahora con extenderse a las cuentas municipales. El informe del interventor califica de insostenible desde el punto de vista financiero el nuevo modelo que va a implantar el Ayuntamiento de la localidad debido a su elevado coste, que forzará al Consistorio a elevar de forma considerable el impuesto correspondiente para, al menos, mantener el actual déficit del servicio.

Tras la polémica vivida durante los meses de verano, en los que la basura se ha acumulado en las calles de la localidad y ha provocado un profundo malestar entre los vecinos, la corporación municipal ha optado por implantar un nuevo modelo, basado en la práctica de retirada de residuos conocida como “puerta a puerta”, cuya eficiencia ha sido puesta en duda en numerosos lugares en los que se ha aplicado.

Incrementos de coste

Dado que anterior contrato ya se encuentra este año en situación de prórroga forzosa, entre otros factores por la crisis del coronavirus, el Consistorio, gobernado por un tripartito de ERC-JxCat-CUP, cambiará la modalidad, que comporta, de acuerdo con el informe el interventor un considerable incremento del coste, sin que se muestre una alternativa para financiarlo de forma adecuada.

De acuerdo con el citado informe, al que ha tenido acceso Crónica Global, el nuevo contrato supondrá un incremento del coste superior al 22% el primer año de su implantación (2022) y más de un 26% en el segundo, hasta alcanzar una partida presupuestaria cercana a los 10 millones de euros.

Incrementar ingresos o liberar recursos

“Bajo el supuesto de un incremento vegetativo de la tasa de recogida de residuos del 1,5% anual, la necesidad de financiación del nuevo modelo sería de más de un millón de euros acumulados en cada uno de los dos primeros años 2023 y 2024, ejercicio en el que se estabilizaría el incremento”, apunta el documento.

Para financiar el nuevo modelo, el Ayuntamiento de Vilanova debería incrementar los ingresos presupuestarios o bien liberar recursos a través de un recorte de partidas destinadas a otros servicios.

Sostenimiento imposible

Sin embargo, esta posibilidad tampoco parece viable. “En la documentación revisada del expediente no figuran propuestas de nuevos recursos financieros suficientes que hagan posible sostener el incremento del coste del nuevo servicio”, apunta el interventor.

Según los cálculos del organismo, el Consistorio de la localidad barcelonesa debería incrementar más de un 21% los ingresos provenientes del impuesto de recogida de residuos en 2022 para financiar el coste del servicio y, al mismo tiempo, mantener al menos el actual déficit del servicio, que asciende a algo más de 600.000 euros.

Cobertura insuficiente

En el caso de 2023, la subida necesaria de esta partida sería superior al 17% mientras que en 2024 podría incluso reducirse, en torno a un 4,3%.

Este es el mecanismo que establece la Ley de Estabilidad Presupuestaria para financiar la cobertura del servicio. Actualmente, dicha cobertura se sitúa en el 90% pero bajaría hasta el 77% en 2022 y hasta el 67% en 2023 si no se elevan los ingresos derivados del impuesto correspondiente en la proporción que indica el interventor; una circunstancia que se antoja, en efecto, difícilmente sostenible.

Un sistema en entredicho

Durante el verano, los vecinos de Vilanova i la Geltrú han denunciado en repetidas ocasiones que los residuos urbanos permanecían hasta cinco días consecutivos sin recoger, lo que provocaba efectos como malos olores y la proliferación de roedores conforme se acumulaban las basuras en determinados puntos.

La situación también se ha agravado con el habitual aumento de la población en verano y también determinados comportamientos incívicos por parte de empresas y particulares incluso de otros municipios. El Ayuntamiento dice haber encontrado la solución pero todo apunta a que ésta pasa por generar un considerable agujero en las cuentas públicas. Y, además, vistos precedentes como los del propio barrio de Sant Andreu de la Ciudad Condal, sin la garantía de que el puerta a puerta sea el modelo más eficaz de limpieza.