Brians 2, una de las cárceles catalanas que gestiona la Generalitat / EP

Brians 2, una de las cárceles catalanas que gestiona la Generalitat / EP

Business

Las cuatro empresas que hacen caja con el pan en las cárceles catalanas

Dos harineras se hacen con el contrato de 854 toneladas de materia prima, mientras que Atrian Bakers copa el suministro de masas congeladas

25 agosto, 2021 00:00

Las cárceles catalanas cuentan con sus propios talleres de panadería donde los internos pueden aprender un oficio mientras cumplen condena. Talleres que brindan al sector privado una oportunidad para hacer caja con un servicio socioformativo del que se benefician cerca de 4.500 trabajadores y 7.900 presos.

El pasado mayo, el Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE) sacó a concurso el suministro de insumos para surtir las panaderías de nueve penales --Quatre Camins, Brians 1, Brians 2, Mas d'Enric, Ponent, Lledoners, Joves y Puig de les Basses--. Cuatro empresas distintas se hicieron con las dos licitaciones públicas, una para la provisión de harina y otra para la adquisición de masas congeladas y otros ingredientes para las tahonas.

El negocio de la harina

En el primer caso, Aragonesa de Harinas Harinera del Mar Siglo XXI se hicieron con el acuerdo marco para la distribución de harina para hacer pan en los nueve centros penitenciarios. La primera compañía pertenece a la familia Regany, una saga histórica de productores de harinas panificables con dos factorías en Binéfar y en Selgua, ambas en la provincia de Huesca. El grupo tiene una capacidad molturadora de 350 toneladas de trigo diario y constituye una de las principales harineras españolas.

Por su parte, la segunda firma es propiedad íntegramente de Caja Rural de Navarra, y se da la circunstancia de que la familia Regany fue socia de la misma hasta 2014, cuando vendió su participación a la entidad de crédito. Harinera del Mar, con una capacidad productora de 1.100 kilos al día, tiene su mayor foco de actividad en el litoral mediterráneo y es proveedora de Mercadona.

854 toneladas al año

Ambas harineras superaron los requisitos técnicos y fueron homologadas por el CIRE, por lo que se convertirán en las únicas adjudicatarias de este suministro en el número de toneladas que el organismo considere necesarias. En las plicas depositadas en el portal de Contratación Pública de la Generalitat, se prevé un precio máximo de 415 euros por tonelada.

El contrato, con una ejecución inicial hasta junio de 2022 y prorrogable hasta junio de 2025, contempla un pago máximo de hasta 354.410 euros para surtir de materia primera a las nueve instalaciones. Únicamente en el ejercicio de 2021-22, la Administración prevé destinar 854 toneladas a los talleres de las cárceles suscritas al acuerdo marco.

Un millón por tres lotes

Por otro lado, el CIRE también licitó tres lotes de otros productos alimentarios por un total que excede el millón de euros. El primero de ellos se lo llevó la distribuidora Llevats i Millorants de Girona, que se adjudicó la entrega de ingredientes para la elaboración de panes y pastas tan variados como fruta escarchada, esencia de anís y cabello de ángel. La empresa con sede en Santa Coloma de Farners (Girona) se embolsará 344.537 euros por el servicio.

Pero es Atrian Bakers, perteneciente al grupo alimentario Lasem, la que copó esta segunda remesa de contratos. Atrian se hizo con los otros dos lotes de masas congeladas por un montante que, en conjunto, suma 664.350 euros. La enseña fabrica sus artículos en Castellgalí (Barcelona) y cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector panificador.