Tienda de Marypaz en Emiratos Árabes / EP

Tienda de Marypaz en Emiratos Árabes / EP

Business

De La Menorquina a Marypaz: la mala gestión condena a Black Toro a un plan de emergencia

El fondo de capital riesgo se ha visto abocado a reestructurar su proyecto a corto plazo

20 junio, 2020 00:00

Black Toro Capital, gestora de capital riesgo, intenta salvar un nuevo match ball. La compañía, que está enfocada en inversiones en compañías en situación delicada a través del apalancamiento, ya mueve ficha para vender sus participaciones. El objetivo es lograr la viabilidad en el corto plazo. De hecho, según ha podido saber Crónica Global, trabaja en la venta de Pecas.

Según fuentes del sector, su sistema de inversión se basa en financiar las operaciones en un 80% con fórmulas de apalancamiento y el otro 20% restante con capital. Este modelo, en plena pandemia y con un peso importante del retail en sus participaciones, ha provocado que se haya desatado inestabilidad dentro de su cartera. En el último medio año ha tenido que salir de varias inversiones estrella, situación que ha provocado cierto rechazo entre sus accionistas, consumando la escisión entre su principal valedor ,Trea Capital, y la propia BTC.

Salida de Marypaz y Amichi al borde de la quiebra

Black Toro Capital decidió hace años apostar por empresas del retail, con la marca de ropa Amichi y la firma de zapatos Marypaz como principales reclamos en su cartera. Y su andadura en este sector ha acabado mal. Ya en 2019, la familia fundadora Amich demandó al fondo de inversión por incumplimiento de las condiciones pactadas entre ambas partes. 

Entre los puntos discordantes radicaban, por ejemplo, el impago de un millón de euros por la compra de la marca y por no abonar la mensualidad de alquileres. Black Toro compró la firma de moda con la intención de relanzarla, pero su plan finalizó con su venta este año y con la compañía en concurso de acreedores. “A pesar de los esfuerzos de la administración concursal y la administración societaria de encontrar un inversor interesado, a día de hoy lamentablemente ha resultado infructuoso”, explicó Amichi a sus empleados.

Otro mal paso

Respecto a Marypaz, el grupo decidió también salir de la compañía el pasado otoño. Al igual que en Amichi, el fondo de inversión la dejó en una situación de concurso de acreedores y abandonó a la marca de zapatos “por no haber encontrado el apoyo de instituciones financieras para continuar con el desarrollo del negocio”, según un comunicado de la propia Black Toro.

El empresario Álvaro Pellón, a través de la sociedad Crocea Mors, selló la adquisición de Marypaz, que a finales de octubre había entrado en concurso, para hacer frente a la salvación de la compañía. Algo que, de momento, no ha podido lograr debido a la delicada situación anterior.

La Menorquina, un mal bocado

Black Toro ha acelerado otras ventas. Este año, la firma inversora tomó la decisión de abandonar el negocio de las heladerías del grupo Farggi, que integra a la mítica cadena de pastelerías La Menorquina. Esta apuesta apenas duró tres años y Black Toro puso punto y final a su relación con la compañía tras haber invertido más de 40 millones de euros.

Cheyne Capital, que entró al accionariado hace un año, compró los créditos de buena parte de la banca con un descuento importante y dotó de nuevos instrumentos financieros para dar solvencia al grupo para adquirir, posteriormente, el 98% de Farggi.

Irestal vuelve a las manos de Boixareu

Estas ventas y la deriva inversionista de Black Toro provocó que Trea Asset Management, controlado por el financiero Carlos Tusquets, y la gestora de fondos de capital riesgo Black Toro Capital, que dirige Ramón Betolaza, labrasen cada uno su propio camino. Tras la escisión, BTC volvió a quitarse otra empresa de su portfolio, en este caso Irestal.

El grupo transformador y distribuidor de acero inoxidable Irestal Group volvió íntegramente a manos de la familia Boixareu. Así, la familia catalana fundadora readquirió las acciones de Irestal y entró en el capital de la empresa en 2015 tras comprar deuda bancaria del grupo por valor de 30 millones de euros.

Pecas, la siguiente en venta

Pero el futuro del fondo de inversión pasa por agilizar nuevamente el portfolio. Tal y como subrayan fuentes financieras, la “situación es tremendamente delicada” y Black Capital “requiere una profunda revisión estratégica” para salir adelante. De hecho, tal y como informaba recientemente ElEconomista, ha contratado a una consultora para que le brinde ayuda en una complicada situación.

No obstante, fuentes de la compañía se reafirman en que “el modelo sigue intacto”. “Invertimos en situaciones especiales, y cada una es siempre analizada y valorada individualmente”, refuerzan. A pesar de ello, según ha podido saber Crónica Global, Black Toro Capital está trabajando en la venta de otras empresas.