Es la promesa ilegal del Gobierno catalán y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) a Alberto Tito Álvarez para evitar el boicot de los taxistas al Mobile World Congress (MWC). Las administraciones han ofrecido al líder del taxi y al resto de conductores marcar a los 800 vehículos de Cabify y otras intermediarias que trabajan con vehículos de transporte con conductor (VTC) y, así, evitar una huelga durante la feria del móvil. ¿Qué problema hay? Que la justicia ya lo descartó.
Fuentes cercanas al conflicto han recordado que de las cuatro promesas que lanzaron ayer Govern y AMB a los conductores para evitar protestas durante la feria tecnológica, la más importante de ellas se escapa de las competencias de la administración que la tiene que implementar. "La identificación externa de los vehículos VTC --para asegurar su descanso dos días por semana-- la descartó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) cuando tumbó parte del reglamento metropolitano en julio de 2019 de foma cautelar. La sala tercera fue muy explícita, sugiriendo el exceso en el ejercicio de las competencias del AMB", han recordado voces cercanas al conflicto.
Gobierno catalán y AMB ofrecen a los taxistas 'marcar' a los coches de Cabify / CG
Más pegatinas, no
En efecto, la juridiscción contenciosa del TSJC, en un auto de julio de 2019 [leer aquí] descartó que el Área Metropolitana pudiera identificar a los VTC con una pegatina específica, pues consideró que contravenía el Real decreto-ley 13/2018 de forma "clara y directa". Asimismo, estimó la sala tercera de la instancia judicial que un adhesivo de estas características se alejaba "del efecto inmediato que nuestro ordenamiento jurídico básico ha otorgado a los actos de comunicación previos al inicio de una actividad". Negro sobre blanco: el AMB no puede exigir a las rivales del taxi una nueva pegatina para controlar su descanso semanal. Puede, a riesgo de que las VTC recurran y el TSJC estime de nuevo medidas cautelares. No en vano, un año antes la misma sala ya tocó la cara a la misma institución por "extralimitarse" en su celo a la hora de regular el sector.
Hay más. Si la promesa principal a los taxistas para evitar que boicoteen el Mobile de Barcelona --que se celebrará del 24 al 27 de febrero-- se antoja harto compleja, no más sencillas son las demás. Según Élite Taxi, Gobierno catalán y AMB prometieron aumentar los inspectores a una cifra que se mueve entre dos y cuatro; evitar la captación de clientes en la vía pública, e imponer listas de precios en el interior de los vehículos. "No es realista. Cabify o cualquier otra empresa puede sortear esas trabas sin problema alguno. ¿Quién llevará el control? Lo único verificable es el listado de tarifas, por motivos obvios: una inspección ocular bastará para saber si se cumplen", cuentan fuentes cercanas. Por lo que respecta a los nuevos inspectores, el AMB ya ha sacado tres plazas, dos de las cuales las amortizarán con el personal ya existente. "Habrá solo un nuevo inspector en la calle", recuerdan las mismas fuentes.
STAC: "Que en 15 días nos cuenten cómo lo hacen"
En conversación con este medio, Jaime Sau, portavoz del Sindicato del Taxi en Catalunya (STAC) en el área de Barcelona defendió que los conductores "no piden nada que no se pueda cumplir, ya que figura en la legalidad vigente". Según Sau, el colectivo ha propuesto "coordinar las bases de datos del Ministerio de Fomento con la de la Generalitat de Cataluña, de manera que los agentes de policía puedan verificar en agendas portátiles PDA si ese vehículo tiene que estar descansando o no". El taxista y activista ha subrayado que "son las administraciones las que deben hacer un esfuerzo legal extra para implementar lo que dejaron escrito en la normativa actual, ya que de lo contrario queda en nada". Precisamente, los conductores denuncian que la legislación autonómica en materia de VTC no se cumple por una supuesta "captación ilegal en el aeropuerto" de El Prat y la vulneración de los 15 minutos obligatorios de precontratación.
Todo ello ha llevado a una parte de los taxistas a plantear protestas e incluso una amenaza de huelga durante los días durante los que tiene lugar el Mobile World Congress (MWC), del 24 al 27 de febrero. Son Élite Taxi, STAC, Anget y TLU. Otras asociaciones, como Taxi Companys (ATC) o conductores independientes se oponen a salir a la calle durante el evento tecnológico, cuando hay muchas más carreras y, por ende, más recaudación. Asimismo y tal y como demostró la huelga de Metro el pasado año, las consecuencias de protestas laborales durante la feria tecnológica son muy duras para la ciudadanía y la cita económica.