La industria catalana pierde peso respecto al conjunto de España
Encadena un año en negativo mientras que el dinamismo del sector en el resto del país se mantiene en tasas positivas, según Foment del Treball
11 diciembre, 2019 14:15La industria catalana ha reducido su aportación al PIB autonómico el 0,7% al cierre del tercer trimestre. Encadena de esta forma un año en negativo en contraste con las cifras positivas de actividad que se registran en el resto del país, tal y como señala el último informe de coyuntura económica que Foment del Treball ha presentado este miércoles.
El documento indica que la aportación al PIB nacional del resto del sector es del 1,8%, cifra que implica un avance destacado si se tiene en cuenta que en el segundo trimestre tan sólo se creció el 0,2%. Por lo que el resto de lo que llevamos de ejercicio el comportamiento ha sido positivo y existe optimismo en la evolución de los últimos meses del año.
PIB catalán crece el 1,8%
Todo ello, en un contexto económico en que a nivel estatal se mantiene el crecimiento del 2% hasta septiembre si se compara con los datos obtenidos en el mismo mes de 2018. De nuevo, el PIB catalán no consigue alcanzar la meda estatal. Concluye el tercer trimestre en el 1,8%, por lo que pierde fuelle respecto al 2% que consiguió en junio.
Es la evolución de la actividad industrial catalana “uno de los factores relevantes” en la minusvalía del desarrollo autonómico, tal y como ha explicado el secretario general adjunto de la patronal, Salvador Guillermo. Cataluña se mantiene como la primera comunidad industrial de Estado --supone el 23,5% del total y genera el 19,1% del PIB-- por delante de Madrid, Andalucía y el País Vasco, pero su dinamismo se contrae.
Estabilidad política
“Se trata de una actividad que sufre”, ha manifestado Guillermo. Defiende que la mejor manera de impulsar de nuevo la actividad territorial es con una “agenda económica y social a través de pactos sociales amplios”, así como aprobar unos presupuestos catalanes que “reflejen estabilidad política”.
Y es que a pesar de que Foment del Treball ha pasado de puntillas sobre los efectos de la inestabilidad local actual, las empresas del sector reconocen que supone un gran lastre para la actividad. De forma especial los cortes de infraestructuras que se han vivido varias jornadas seguidas por protestas independentistas que han llevado a que empresas como Seat o HP, poco dadas a lanzar mensajes con algún tipo de contenido político, se manifestaran en contra de ellas por los efectos económicos y sobre la inversión que acarreaban.
Ralentización, no recesión
Para la patronal, este gran pacto (también político) que se debería dar en Cataluña propiciaría el escenario perfecto para hacer frente a la desaceleración económica internacional. Según los cálculos del FMI, la OCDE y la Comisión Europea, implicará que el crecimiento del PIB español se modere hasta el 2,2% en el ejercicio en curso y llegue al 1,8% en 2020.
Se trata de cifras positivas que están en la cabeza de las previsiones europeas, pero sin llegar a la expansión que se ha registrado en años anteriores. De hecho, se descarta de forma frontal que España esté de nuevo ante las puertas de una recesión.
Mensaje al Gobierno en ciernes
Además de la estabilidad necesaria, Foment del Treball asegura que sería un laste extraordinario a la economía española hacer frente a esta situación con “contrarreformas”. Su secretario general adjunto manda de esta forma un mensaje al Gobierno de coalición en ciernes entre PSOE y Podemos.
Advierte de que “ya se tiene la mochila llena de rocas fiscales”, por lo que rechaza crear nuevos gravamenes o el incremento de cargas que ya existen como única medida de reducir el déficit público.
Empleo
En materia de empleo, Foment del Treball estima que tanto para 2020 como para 2021 se registrará una “fuerte disminución” del ritmo de creación de puestos de trabajo. Lo sitúa entre el 1% y el 0,8%, de forma respectiva, frente al 2,2% registrado en el año que está a punto de terminar.