Una mujer sale de un coche de licencia VTC de Cabify / CABIFY

Una mujer sale de un coche de licencia VTC de Cabify / CABIFY

Business

Cabify vuelve a Barcelona

La compañía de VTC se doblega a las restricciones del Govern aunque defiende que este "no es el mejor modelo" para la ciudad

6 marzo, 2019 13:48

Cabify, empresa que trabaja con vehículos de licencia VTC, vuelve a ofrecer sus servicios a los usuarios de Barcelona. Lo ha confirmado a través de un comunicado en el que asegura que ha adaptado las condiciones de su modelo de negocio al decreto que aprobó la Generalitat para las compañías de alquiler de coches con conductor, a pesar de que el modelo impuesto por el Govern "no es el mejor" para una ciudad como la capital catalana. 

El servicio de Cabify volverá a estar disponible a partir de mañana después de más de un mes sin circular por Barcelona. Esta fue la medida que tanto esta empresa española como Uber adoptaron después de que el Govern impusiera la precontratación de los servicios de vehículos VTC de 15 minutos. 

Menos coches

La empresa trabajará con una flota cercana a los 300 coches, un número menor del que tenía antes de que entrara en vigor el decreto del gobierno catalán. Cabify es consciente de que este descenso de efectivos disponibles "puede dar lugar a alguna demora superior a lo deseable" en los momentos en los que la demanda sea más alta de lo habitual. Sin embargo, desde la compañía aseguran que sigen comprometidos con un "alto estándar de servicio" y expone que ampliará su flota en un futuro cercano mediante "nuevos operadores de VTC". 

Los usuarios que deseen volver a utilizar los servicios de Cabify en Barcelona deberá aceptar las nuevas condiciones de servicio, modificadas para adaptarse "a los requisitos impuestos por la normativa catalana en materia de transporte". Nada dicen, sin embargo, de las restricciones que el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha preaprobado contra los vehículos VTC que amplían el tiempo de precontratación a una hora.  

Coste "elevado e injustificado" 

A pesar de aceptar el veto legislativo, Cabify continúa criticando duramente la decisión del Govern. Defiende que adaptar su modelo de negocio ha comportado un "elevado e injustificado coste" para la compañía y que la medida contra las VTC no es la más adecuada para una ciudad y una comunidad como la de Barcelona, "símbolos de innovación y progreso". Asegura que lo que ha motivado su vuelta a la ciudad ha sido "cubrir las necesidades de los usuarios".

Ataca a las administraciones con el argumento de que estas normas restringen "las opciones de movilidad de los usuarios y el derecho a la libertad de empresa" y no cesa en su empeño en abogar porque esta legislación sea rechazada por las instituciones legales, después de que la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) afirmara que "supone un perjuicio inmediato para los usuarios". Por ello, "Cabify confía en que el decreto ley aprobado por la Generalitat sea declarado nulo por los tribunales en un futuro próximo", tal como reza el comunicado de la compañía.