El mercado inmobiliario toca techo en Barcelona y se concentra en la periferia

El precio de la vivienda en Barcelona apenas creció un 2% durante 2018, frente al 12% que se registró en los núcleos de la periferia, según datos presentados por la inmobiliaria Engel & Völkers en su Informe de Mercado 2018/19 en Cataluña, que se centra en el cliente de alto standing. Se trata de un cambio de tendencia que, apuntan, se mantendrá durante este año con incrementos de hasta el 10% en las localidades cercanas a la capital catalana.

El freno a la subida del precio en Barcelona capital está reñido con la bajada de la inversión internacional en los distritos premium, según Engel & Völkers. Es decir, extranjeros que compran vivienda como segunda residencia o valor refugio. Esta tendencia arrancó el 1 de octubre de 2017 –con la celebración del referéndum ilegal y el clima de inestabilidad política–, según el director general del Metropolitan Market Center de la inmobiliaria, Oriol Canal, aunque explica que no fue este el único factor: “La caída también ha sido motivada por los máximos históricos, que eran tan elevados que tenía que haber una corrección del mercado”.

Mercado a dos velocidades

Esta tendencia muestra un mercado a dos velocidades. Por un lado, la estabilización de precios en Barcelona, que “se ha tomado un año de pausa”; y por otro lado, la subida de precios en la periferia. En estas zonas el principal impulso viene de compradores nacionales, como familias o jóvenes que se independizan y prefieren salir a las afueras en lugar de compartir piso en el centro de la ciudad.

Por comarcas, las del Baix Llobregat y el Vallès son las que experimentan una mayor demanda. Sant Cugat se mantiene como la segunda localidad española con el mayor precio por metro cuadrado, hasta los 3.328 euros, solo superada por San Sebastián. También se apunta un “progresivo aumento” en Sabadell.

Distribución de precios "homogénea"

De vuelta a la capital, Engel & Völkers destaca una distribución de precios por distritos más “homogénea” que en otras ciudades como Madrid o Valencia. Así, el rango oscila entre los 6.330 euros por metro cuadrado de media en Les Corts, y los 3.020 euros en Horta-Guinardó.

A pesar de los problemas de inseguridad y denuncias ciudadanas, uno de los barrios más cotizados es el Raval, en Ciutat Vella, donde se concentran parte de los inversores extranjeros, que compran vivienda como inversión para realquilar en la mayoría de los casos. Mientras, en zonas como el Eixample los extranjeros realizaron un 8% menos de operaciones inmobiliarias en 2018.

"Incertidumbre" con los alquileres

Con respecto al decreto de regulación de los alquileres del Gobierno, desde la inmobiliaria alemana aseguran que abre un “periodo de incertidumbre” que puede paralizar las inversiones de quienes compran para alquilar. “Puede provocar un freno a la oferta y, por tanto, la estabilidad de los precios, con el matiz de que actualmente estos estaban bajando”, señalan desde Engel & Völkers. Asimismo, vaticinan la “reducción de la oferta de proyectos” en la ciudad a causa de la reforma del ayuntamiento para destinar el 30% de las nuevas promociones a vivienda protegida.

No obstante, el informe descarta que haya “explotado una burbuja inmobiliaria” con el freno de los precios en Barcelona: “Ni hay crisis ni se espera que la haya en el futuro próximo”. Según Canal, “el aumento de la estabilidad económica y política” provocará la “vuelta masiva” de inversión extranjera a la capital catalana.