Fira Barcelona construirá oficinas en Gran Vía y cerrará al tráfico el recinto de Montjuïc

Fira Barcelona se lavará la cara con 380 millones de euros. El director general de la institución público-privada, Constantí Serrallonga, ha presentado este martes el plan estratégico que se iniciará en el ejercicio en curso y estará vigente hasta 2029. Implica renovar las instalaciones del recinto de Montjuïc, que se cerrará al tráfico rodado, y ampliar los edificios de Gran Vía con un nuevo espacio para oficinas y servicios.

En el equipamiento que está situado en el término municipal de Hospitalet del Llobregat se ha proyectado un inmueble de nueva construcción de 60.000 metros cuadrados. Estará situado al frente del espacio de congresos que diseñó Toyo Ito (de 240.000 metros de superficie) y tendrá conexión directa con el recinto ferial mediante una pasarela que se situará sobre la avenida Juan Carlos I.

Modernizar el recinto de Montjuïc

La hoja de ruta que se ha presentado contempla acabar las obras de ampliación en 2024. Tardará algo más rehabilitar los pabellones que se construyeron por la Exposición Universal de Barcelona de 1929 en Montjuïc. En este caso, la modernización debe estar lista para celebrar los 100 años del nacimiento de Fira Barcelona.

La principal novedad de las instalaciones es que la avenida de la Reina María Cristina se cerrará al tráfico. La remodelación contempla cerrar la circulación de vehículos desde plaza España hasta la confluencia con la avenida Francesc Ferrer i Guàrdia, como ya ocurre durante las principales ferias que se celebran en Montjuïc.

Más superficie exterior

No se puede ganar espacio, ya que este recinto ferial de 111.000 metros cuadrados no puede expandirse en ninguna de las direcciones, pero sí que se adecuarán los 42.000 metros cuadrados de superficie exterior.

 La remodelación contempla facilitar la circulación entre pabellones y permite usar la actual calzada como ya ocurre con la plaza del Univers. Situada en el centro de la nave número tres, el buen clima de Barcelona permite que se celebren allí actos en el exterior.

Cómo se pagará el proyecto

Han seguido la presentación del plan de infraestructuras de Fira el presidente de la Generalitat, Quim Torra; las alcaldesas de Barcelona y Hospitalet del Llobregat, Ada Colau y Núria Marín; el presidente del consejo de administración de la institución, Pau Relat; y el de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls.

Todas estas administraciones y entidades empresariales deberán colaborar para cubrir los 380 millones de euros que costará modernizar los recintos feriales de la ciudad. Han firmado un protocolo junto al Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y la sociedad Fira 2000 para aportar los recursos necesarios. Incluso contempla recurrir a financiación de la Unión Europea. 

Cuenta con un precedente, el desembolso de 940 millones de euros que costó construir el recinto de Gran Vía a través de Fira 2000. Esta mercantil tendrá vida como mínimo hasta 2065.

Necesidad del espacio

Serrallonga ha explicado en la presentación que el plan estratégico implica consensuar el actual modelo de gestión de Fira Barcelona y dotarse de “recintos modernos y capaces de favorecer Barcelona y Cataluña como destino de ferias y congresos”. Cabe tener en cuenta que este plan coincidirá en el tiempo con la marcha del Mobile World Congress (MWC) de la capital catalana. La última edición que acogerá la ciudad será la de 2023 y las cuentas de la institución público-privada aún tienen una dependencia importante de este evento, supone el 30% de su facturación. 

Sus responsables ya trabajan en buscarle un sustituto a través de salones propios y con en la puja de eventos internacionales. El director general ha defendido que el proyecto de mejora que ha dado a conocer este martes es la mejor opción para ser “más competitivos de forma internacional”. Los trabajos empezarán antes de que concluya el año.